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La clave podría estar en las diferencias

La clave podría estar en las diferencias
18 de octubre de 2015 - 00:00

En el núcleo de las células se encuentran los cromosomas que guardan los genes y que están organizados en parejas. En las mujeres los cromosomas XX y en los hombres XY. Se sospecha que las mujeres al tener dos cromosomas X, y el doble de copias de cada gen, tiene la oportunidad de reemplazar fácilmente un gen defectuoso.

Se conoce que el envejecimiento es un proceso que empieza en las células en el momento de replicarse. Los hombres no tendrían este contingente de genes extras y eso los podría hacer más propensos a enfermar y envejecer más rápido.

Por otra parte el ciclo menstrual -del cual todas las mujeres se quejan- podría ser otra ventaja a largo plazo, puesto que el ritmo cardiaco femenino aumenta en la segunda mitad del ciclo menstrual, lo que genera los mismos beneficios que el ejercicio moderado y podría retrasar el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.

En el dimorfismo también podría hallarse una explicación. En la naturaleza el dimorfismo es un fenómeno que hace que machos y hembras sean diferentes físicamente. En el homo sapiens uno de los rasgos de ese dimorfismo es la diferencia de estatura.

Los varones -en general- son más altos que las mujeres y allí podría haber una clave; mientras más alta es una persona, más células tiene en el cuerpo, lo que significa que tiene más posibilidades de desarrollar mutaciones genéticas peligrosas relacionadas con las enfermedades.

En resumen, podría no haber una, sino varias causas por las que las mujeres viven más que los hombres, pero los científicos suelen también acudir a la biología evolutiva para entender el porqué de estas diferencias notorias.

Se sabe que en los gorilas y orangutanes las hembras viven más que los machos. Y eso refuerza la idea de que quizás evolutivamente es más conveniente una mamá longeva para la supervivencia de las crías. Y es que especialmente en los mamíferos, el éxito reproductivo no termina cuando nace la cría, sino cuando esta es capaz de llegar exitosamente a la edad adulta.

Los científicos consideran que el bienestar de la cría está íntimamente conectado con el cuerpo materno, mientras que el cuerpo saludable del macho es evolutivamente crucial en el momento del apareamiento.

En todo caso, cuando el misterio del porqué las mujeres viven más que los hombres se resuelva se dará un paso importante para entender mejor los mecanismos de la vida y cómo prolongarla. (I)

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