El universo está en construcción. Aunque todas las leyendas y muchas religiones sostengan que fue creado y terminado como una obra perfecta, lo cierto es que todas las pruebas científicas demuestran que se sigue expandiendo y va creando su propio espacio a medida que lo hace.  La causa estaría en la enigmática energía oscura que por ahora prevalece sobre la gravedad que ejercen los cuerpos celestes, y que frena la expansión. No sabemos si el cosmos es finito o infinito. Al menos es posible asegurar que la región que podemos ver es finita. Se lo llama ‘horizonte cosmológico’, un límite infranqueable a partir del cual no se puede saber absolutamente nada. Hoy podríamos conocer, como mucho, los objetos que estén a distancias inferiores a 13.700 millones de años luz, es decir, lo que ha recorrido la luz desde el Big Bang, simplemente porque la luz de todo lo que pudiera estar más lejos aún no nos ha llegado. Si el universo fuese más grande que el horizonte cosmológico, tal vez nunca lleguemos a conocer su forma global.

¿Cómo se acabará el universo?

Aunque creamos que es eterno, alguna vez colapsará porque así lo determinan las leyes de la física. Pero la respuesta a esta pregunta está directamente relacionada con la cantidad de materia y energía que exista, y por lo tanto la forma que tenga el universo, algo que todavía está en estudio. Diversas hipótesis plantean que puede tener tres posibles formas:

Universo cerrado. Esta hipótesis sostiene que si existe demasiada materia y energía, su densidad será muy alta y por lo tanto el universo se curvará hacia dentro y tendrá la forma de una esfera. Eso significa que es un universo finito, con límites precisos. Sería como una serpiente mordiéndose la cola. Porque la fuerza de gravedad de los cuerpos celestes será más fuerte que la fuerza de la expansión, de modo tal que toda la materia acabará agrupándose y el universo colapsará. Este final se denomina ‘Gran implosión’, que vendría a ser lo exactamente opuesto al Big Bang. La última versión de esta teoría sostiene que eso sucederá en pocos miles de millones de años más.

Universo abierto. Si la densidad de materia y energía es muy baja, el universo se irá curvando hacia afuera. Tendrá la forma de una silla de montar. Será un universo infinito, en infinita expansión y de este modo la gravedad será tan débil que no podrá haber estrellas, ni planetas, ni siquiera átomos. La materia se separará y se desintegrará hasta quedar reducida a partículas elementales. El universo se enfriará y morirá. Este final se llama ‘Gran enfriamiento’ o Big Chill.

Universo plano. Si la cantidad de materia y energía es la adecuada, la densidad será equilibrada. Es lo que se llama ‘densidad crítica’. Si así fuese, el universo será plano. La gravedad y la expansión estarán en equilibrio. El universo se expandirá, pero cada vez más lentamente. Hoy se cree que es casi plano, pero aún existen muchas dudas, puesto que está demostrado que el universo se expande cada vez más rápidamente, de modo tal que el ‘Gran enfriamiento’ que finalmente se producirá, aún no parece estar cercano. (continúa)