Ecuador, 18 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Branquias

Candra es un hombre de la India que nació con una prolongación en el coxis a modo de cola. Foto: cortesía de dailystar.uk
Candra es un hombre de la India que nació con una prolongación en el coxis a modo de cola. Foto: cortesía de dailystar.uk
28 de junio de 2015 - 00:00 - María Eulalia Silva

Cuando se comparan los embriones de peces, salamandras, pollos, corderos y seres humanos, resulta muy difícil distinguir en qué especie se van a convertir cuando crezcan. Es que en nuestra primeras semanas de desarrollo los humanos compartimos patrones similares con todos los vertebrados, y eso prueba que nuestros más primitivos ancestros salieron del agua. Por ejemplo, en las primeras semanas de la concepción los dedos humanos están unidos por una membrana idéntica a la que usan los patos para nadar, aunque luego nosotros la perdemos. También, aunque durante pocas semanas, el embrión humano tiene hendiduras o arcos branquiales. A los peces y anfibios les sirve para respirar bajo el agua, pero en los humanos, a lo largo de la gestación, irán cambiando para convertirse en partes de su cara como las mandíbulas y las orejas.

Coxis

El coxis es el resto de una antigua cola que servía para mantener el equilibrio mientras fuimos cuadrúpedos. Está formado por las últimas cuatro vértebras de la columna. Durante el periodo embrionario está presente hasta la octava semana de gestación, para luego desaparecer; pero a veces eso no sucede y debe ser extirpado quirúrgicamente.

Apéndice

Cuando vivíamos en la copa de los árboles y nos alimentábamos de ramas y hojas, el apéndice almacenaba la celulosa de las plantas que comíamos, para luego ser fermentadas por las bacterias que lo habitan facilitando su digestión. En el hombre moderno, las funciones del apéndice no se han logrado determinar, pero se cree que aún almacena bacterias que ayudan a combatir infecciones intestinales. Sin embargo, las personas a las que se les extrajo el apéndice pueden vivir sin complicaciones.

Muelas del juicio

Los terceros molares -o “muelas del juicio”- son herencia de nuestros antepasados herbívoros que las usaban para triturar los tallos de los vegetales. El cambio de alimentación hizo que la mandíbula se achiquase, pero no redujo el número de dientes que se mantuvo en 32. Por eso, cuando salen, estas muelas deben hacerse un lugar  y eso causa mucho dolor. (continúa)

Para estar siempre al día con lo último en noticias, suscríbete a nuestro Canal de WhatsApp.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media