A inicios de enero los principales caricaturistas de la revista satírica Charlie Hebdo fueron víctimas de un atentado en sus oficinas. La rama yemení de Al Qaeda se atribuyó la responsabilidad de este atentado  “para vengar al mensajero de dios (Mahoma)”, según  dijo en un video en la red Youtube un portavoz de ese grupo radicado en Yemen. Hace al menos una semana el nuevo editor de la revista, el dibujante Luz, dijo que no harían más dibujos de Mahoma: “No lo haré. Ya no me interesa. No me voy a pasar la vida dibujando caricaturas de Mahoma”.

Este miércoles en medio de una reforzada seguridad, el editor jefe, Gerard Biard, y el ensayista y crítico Jean-Baptiste Thore aceptaron el Premio al Valor en la Libertad de Expresión, que entrega el centro estadounidense PEN, ante una ovación en pie.

Michael Ondaatje, Peter Carey y otros cuatro editores que tenían previsto coordinar mesas redondas en el encuentro prefirieron retirarse. Ellos eran parte de la lista de más de más de 200 autores –entre ellos algunos ganadores del Premio Pulitzer–, que firmaron una carta abierta cuestionándose la entrega del premio a la revista en respuesta a los ataques del 7 de enero que le costaron la vida a varios miembros de este grupo editorial.

Los autores expresaron su rechazo al atentado en el que murieron los editores de la revista. Denunciaron que Charlie Hebdo representa la “intolerancia cultural” y “una especial visión secular obligatoria”. Teju Colele acusó de “lanzar provocaciones específicamente racistas e islamofóbicas” y puso en duda si debe convertirse en “mártir de la libertad de expresión”.

Carey, por su parte criticaba a la organización de los premios PEN por su “ceguera ante la arrogancia cultural de la nación francesa, que no reconoce su obligación moral con un sector amplio y en desventaja de derechos”.

María Alejandra Peñuela replicó en Revista Arcadia la carta en la que los autores rebaten la premiación que “nosotros no creemos en censurar la expresión. La respuesta a la expresión de puntos de vista, por más desagradables que sean, ciertamente no son la violencia o los asesinatos”.

La misiva destaca que “en una sociedad desigual la ofensa que tiene como principio ignorar el sexo, la religión o la raza no tiene un efecto equitativo (...) Nuestra preocupación es que, al otorgarle el premio de Libertad de Expresión y Valor Toni y James C. Goodale a Charlie Hebdo, PEN no está simplemente expresando su apoyo a la libertad de expresión, sino también dando valor selectivo a material ofensivo: material que intensifica el sentimiento anti Islam, antimaghreb y antiárabe que ya prevalece en el mundo occidental”. (I)