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La hacienda fue embargada al empresario álvaro noboa pontón

La Clementina y el ordenamiento territorial (Infografía)

La Clementina y el ordenamiento territorial (Infografía)
21 de julio de 2014 - 00:00 - Santiago Vásquez, subsecretario de Planificación Nacional

Quito

Gran parte de nuestro país sufre un desorden territorial provocado por las fuerzas del mercado que desplazaron a la mayoría de los ecuatorianos a zonas de alto riesgo y menor productividad para beneficiar al gran capital, una realidad que promovió una inequitativa distribución de los medios de producción.     

Para el Gobierno, el ordenamiento territorial busca erradicar la pobreza, generar pleno empleo y  sustentabilidad ambiental, aprovechando las potencialidades territoriales a favor de los más pobres.   

En ese contexto, una de las ideas más importantes que lleva adelante el Estado es la transformación social y territorial de la hacienda La Clementina y su zona de influencia.

Esta hacienda de 12 mil hectáreas fue hasta hace poco propiedad de uno de los hombres más ricos del país y era un ejemplo de ineficiencia, inequidad y deterioro social y ambiental. El predio se ubica en el corredor agroproductivo Santo Domingo-Quevedo-Machala y por su calidad de suelo, la presencia de recursos hídricos abundantes, su situación geoespacial en relación al sol, el acceso a vialidad, su cercanía a puertos y demás infraestructura que facilita la comercialización de productos y servicios, es considerada una de las zonas más ricas y fértiles del Ecuador.

Todas esas ventajas, sin embargo, estaban a las órdenes del capital oligárquico en detrimento de las condiciones laborales de los trabajadores, además del incumplimiento en el pago de impuestos. Sobre esto, Carlos Ordeñana, gerente de la Cooperativa de Producción y Comercialización La Clementina Trabajadores-Propietarios (Cooproclem) explicó: “la Exportadora Bananera Noboa S.A. generó un impuesto a la renta en el ejercicio fiscal 2005 por $ 49 millones. En septiembre de 2012, el Servicio de Rentas Internas inició el proceso de cobro y dentro de las acciones tomadas para recuperar el impuesto pendiente, la hacienda La Clementina, propiedad de la compañía Agrícola Bananera Clementina S.A., fue embargada el 21 de mayo de 2013, incluyendo el embargo de los predios Río Playón de la compañía Río Playón S.A. y El Tejano, propiedad de la compañía El Tejano S.A., todos pertenecientes a Álvaro Noboa Pontón”.

El embargo se fundamentó en el artículo 1 de la Ley Orgánica para la Defensa de los Derechos Laborales, que permite, frente al abuso de la personalidad jurídica, identificar a la persona natural que pretenda beneficiarse de esa situación para responsabilizarla por las obligaciones económicas que se hubieren generado a favor del Estado y de sus trabajadores. Ante la decisión del deudor de no pagar sus obligaciones con el Estado, el SRI decidió rematar el predio embargado.

Ordeñana también destacó que “el Gobierno ecuatoriano, consciente de la realidad socioeconómica de los trabajadores de la hacienda, apoyó su proyecto de conformar Cooproclem para emprender como propietarios del predio, luego de participar en el remate público en diciembre de 2013”.

La entrega de la tierra a los trabajadores, gracias a un crédito de la banca pública, significa iniciar con una verdadera revolución. El acceso a tierras de cultivo posibilitará que los trabajadores aporten al desarrollo del país consolidando un reordenamiento territorial que permita la superación de la pobreza, mejorando sus ingresos y la calidad de vida de sus familias.

Atrás quedaron en La Clementina las intoxicaciones de los trabajadores debido a las fumigaciones aéreas sobre sus hogares y sus escuelas. Ahora los socios se preocupan por sus condiciones laborales y están diseñando espacios de producción y hábitat y vivienda para dejar atrás las enfermedades respiratorias, gastrointestinales y dermatológicas que les aquejaban. El agua potable, los espacios de recreación, cultura, salud, educación y el vivir en zonas sin riesgo de inundaciones o anegaciones son las principales banderas de trabajo de esta organización que congrega a más de 1.700 cooperados.  

Los bajos niveles de educación de la zona mantenían a la población en sumisión, sin opinión, ni poder de participación. Las organizaciones de los trabajadores crecieron en la clandestinidad y muchos fueron separados por pensar en la organización comunitaria. Ahora en La Clementina, los socios de la cooperativa buscan tomar conciencia de su nueva condición de propietarios.

Cooproclem es la materialización de la población organizada para la implementación de su plan de vida, de orden territorial y de buen vivir. El 29 de junio pasado, los socios reunidos en Babahoyo iniciaron la planificación de su Clementina ideal y frente a ese esfuerzo comunitario el Estado está apoyando esa nueva forma de gestión del territorio en 3 ámbitos: la construcción del poder popular, el incremento de la productividad con cambios sustanciales en sus condiciones de trabajo y la intervención ordenada del Estado en dicho territorio.

El primer ámbito busca generar las capacidades políticas y técnicas en los trabajadores para que, a mediano plazo, se conviertan en un modelo para Latinoamérica. El segundo ámbito busca potenciar las capacidades productivas. El apoyo técnico-científico del Ministerio de Agricultura ha permitido la inversión en generación de valor agregado al implementar una cámara de maduración de banano que será entregada a centros de expendios de la zona. Además se plantea el procesamiento del banano para bioinsumos y derivados, el mejoramiento genético del ganado, la investigación para el control fitosanitario, la readecuación de canales de riego y drenaje, la capacitación a los trabajadores en manejo de agroquímicos, además de modelos de conservación ambiental cogestionados con el gobierno local para el manejo del bosque protector del cerro Samana.

Acercar los servicios del Estado a los ciudadanos es el tercer ámbito. En el caso de la Unión de Babahoyo, parroquia en la que se encuentra ubicado el predio La Clementina, se realizará la intervención de acuerdo con la planificación de distritos y circuitos con la repotenciación de 4 unidades educativas. El Colegio Carlos Alberto Aguirre será la primera en repotenciarse como unidad mayor, la cual albergará a 1.140 estudiantes aproximadamente y funcionará a doble jornada. Se entregó una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) y se prevé construir un Centro de Salud que cubra la demanda de los 13 mil habitantes de la parroquia, entre otros.

DATOS

La Hacienda La Clementina tiene un área de 12 mil hectáreas y se encuentra en Babahoyo, provincia de Los Ríos. Se destaca la producción de banano, limón y café.

El monto del impuesto a la renta por el ejercicio fiscal fue $ 49 millones en 2005, según el SRI. La propiedad de la compañía Agrícola Bananera Clementina S.A. fue embargada el 21 de mayo de 2013.  

Unidades educativas, centros de desarrollo infantil, centros de salud y hospitales son otras obras que el Gobierno construirá para cubrir las necesidades de 13 mil habitantes de la zona.

La construcción del poder popular busca cambiar la estructura tradicionalmente inequitativa de la sociedad y de la organización del trabajo para mejorar las condiciones de vida.

La planta de maduración y de procesamiento de banano que serán implementadas en la hacienda servirán para dar valor agregado a la producción.

El Estado apoya una nueva forma de gestión del territorio en 3 ámbitos: la construcción del poder popular; incremento de la productividad con cambios significativos en las condiciones de trabajo y la intervención ordenada del Estado en el territorio.

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