El intenso invierno que vivió el Ecuador en la última semana de febrero y durante todo marzo generó graves afectaciones al entorno social y productivo de varias regiones.

La provincia más perjudicada hasta el momento es Guayas, principalmente el cantón Santa Lucía. En este sector están afectadas más de 6.000 hectáreas de cultivos de arroz, de 60 a 70 ha de maíz y, aproximadamente, 150 ha de pastos y forraje.

Le sigue Los Ríos, donde se deterioraron cerca de 1.000 hectáreas de cultivos de arroz. Julio Álvarez, coordinador de la Zona 5 del Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad (Mcpec), informó que la mayoría de esos cultivos estaban próximos a la época de cosecha y que al momento no existe un cálculo exacto de las pérdidas económicas generadas en el sector productivo.

“Todavía tenemos lluvias en abril, y en el transcurso del tiempo podría incrementarse el número de hectáreas afectadas. Después que termine el invierno haremos una
evaluación total de las zonas perjudicadas”, precisó.

Medidas para mitigar los daños producidos por el invierno

El seguro agrícola es una herramienta que el Gobierno Nacional impulsa desde hace algunos años para incentivar la inversión en el agro y dar certidumbre a los pequeños, medianos y grandes productores, en caso de que sus cultivos sean afectados por catástrofes climáticas.

Para los agricultores que adquirieron este seguro, el Régimen aportará con el 60% del subsidio de la póliza (depende del tipo de cultivo asegurado) que es aproximadamente de 55 dólares por hectárea en el caso del arroz, y de 88 dólares por hectárea de maíz. Álvarez destacó que de estas cifras, el subsidio del Estado es de cerca de 28 dólares para el arroz y 45 dólares para el maíz, mientras que la diferencia la paga el agricultor.

Cobertura del seguro agrícola Los cultivos de arroz, banano, caña de azúcar, fréjol, maíz duro y suave, papas, soya, tomate de árbol y trigo están dentro de la cobertura del seguro, y constituyen cerca del 65% de la producción agrícola que existe a escala nacional.

Álvarez indicó que según datos de la Unidad de Seguro Agrícola (Unisa), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), hasta finales de marzo se han presentado alrededor de 600 agricultores con siniestros. Cuando se presentan estos casos, la aseguradora envía a un técnico a que inspeccione y evalúe el campo afectado para determinar si existe una pérdida parcial o total del cultivo y, en base a los datos obtenidos, efectuar el pago de la indemnización.

Agricultores asegurados

En 2010 se aseguraron aproximadamente 1.900 agricultores a escala nacional. En 2011 esta cifra ascendió a 5.200 y en 2012 llegó a 9.900. En el primer trimestre de 2013 se han registrado 2.300 agricultores asegurados.

El funcionario señaló que la mayor cantidad de pólizas colocadas están vinculadas
a créditos con la banca pública, especialmente, con el Banco Nacional de Fomento (BNF). Además, precisó que el seguro agrícola se puede adquirir de forma directa o a través de cooperativas y casas comerciales. “Hace pocas semanas, la Superintendencia de Bancos y
Seguros dictaminó la obligatoriedad del seguro agrícola para toda la banca, tanto pública como privada”, indicó.

Los agricultores que no tengan seguro, recibirán otro tipo de acciones. Álvarez indicó que cuando se terminen las lluvias, se entregarán kits de semillas certificadas. El proyecto fue creado por el Magap. “

“El kit contiene semillas y fertilizantes, apoyo y asistencia técnica de los funcionarios del Magap, y viene con un subsidio por parte del Gobierno que prioriza a los agricultores perjudicados”.

El proyecto apunta a que el agricultor utilice una semilla certificada que genere un alto rendimiento en sus parcelas.

Entre los objetivos está también el empleo correcto de fertilizantes y agroquímicos y una adecuada labor cultural en la tierra.

El funcionario señaló que también se está apoyando al sector ganadero con la entrega de botiquines veterinarios en caso de que los animales hayan sido los afectados. “Existen alrededor de seis unidades móviles veterinarias que brindan atención preventiva para el ganado bovino, porcino y equino”.

Producción y comercialización de productos agrícolas

Álvarez manifestó que a pesar de que el arroz es el cultivo más afectado por el invierno, no se producirá escasez ni incrementos repentinos en los precios del producto. “La afectación no llega ni siquiera al 5% del volumen que se cosecha en un año. El Ecuador en la producción
de arroz es un país superavitario, por lo que, no tiene problemas con esa gramínea para el consumo local.

Año tras año se generan excedentes de este producto, los cuales están dentro de una
reserva estratégica nacional”. Además, para el funcionario este daño en los cultivos “no afectaría en ningún sentido la producción nacional. Y en el caso del maíz, cuya producción se dirige en su mayoría a la industria balanceadora, la pérdida fue mínima”.

Evolución de precios

Stalin Vega, gerente de la Empresa Pública Metropolitana del Mercado Mayorista de Quito (MMQ – EP), aseguró, al igual que Álvarez, que a pesar del fuerte temporal invernal no se ha presentado ningún tipo de problema en los precios, y que la cadena de comercialización de
los productos que vienen de distintas provincias del país funciona con normalidad.

“Todo el mercado está abastecido, no hay dificultad ni carestía de alimentos. Nosotros planificamos, operamos, administramos y supervisamos los procesos de comercialización, garantizando la dotación continua y permanente de los productos” precisó Vega. Además, señaló que los precios de los productos están estables, por lo que se descartan casos de especulación en el centro de acopio de la capital.

Explicó que a inicios de marzo, el quintal de arroz viejo estuvo en 46 dólares y a finales del mismo mes subió a 48 dólares. Para el mismo periodo, el costo del arroz común se ubicó en 39 dólares y, luego, descendió a 38 dólares. El quintal de maíz, en el mismo mes, tuvo un valor de 86 dólares y a finales de marzo subió a 90 dólares.

“Esta variación de precios en los productos se debe al comportamiento de la oferta y demanda que existe en el mercado y no a efectos del invierno, pues hasta el momento, no hemos sentido ningún tipo de escasez”.

Planes de prevención y control

Según datos oficiales de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), a causa del invierno ha registrado hasta el momento un total de 976 personas damnificadas, 3.043 ubicadas en familias acogientes, y la creación de 49 albergues activos.

Estas cifras pertenecen en conjunto a las provincias de El Oro, Esmeraldas, Guayas, Loja, Los Ríos, Manabí, Santa Elena, Santo Domingo de los Tsáchilas y Pichincha. Sin embargo, la entidad señala que entre las zonas más afectadas por la temporada invernal están: Chimborazo, Esmeraldas, Guayas, Loja, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y Pichincha.

En 2012 se invirtió más de 15 millones de dólares para la construcción de obras que mitiguen el impacto de las lluvias. De ese monto se distribuyeron 2´594.231,00 de dólares para el dragado del área correspondiente al canal de encauzamiento del río Chone (Manabí),
entre el puente El Bejuco y el Punta y Filo o puente “Bypass”. La obra fue entregada
el pasado 6 de febrero por la compañía Infoprom.

Otra parte de la suma, concretamente 7´390.732,63 de dólares, se emplearon, entre otras obras, en la construcción de un nuevo túnel en el cantón Calvas (Loja) y otros 5`054.553,13 de dólares se emplearon en el cantón Santa Rosa, Isla de Jambelí (El Oro).

Para 2013, el presupuesto de la SNGR es de 53,18 millones de dólares que se han distribuido en 36,29 millones de dólares para inversión y 16,89 millones de dólares para gasto corriente.

El monto de las inversiones realizadas en este año por esa entidad es de aproximadamente 3,3 millones de dólares de todo su portafolio de proyectos.