Solamente la acción encierra la posibilidad del conocimiento

Sebastián Muñoz (1981 -2013)

Sebastián Muñoz, ciclista urbano y artista del grafiti ilustrado, murió atropellado mientras conducía su bicicleta a una cuadra de su casa, el 22 de marzo, a las 03:00, en la av. 10 de Agosto y la Cap. Ramón Borja de la ciudad de Quito. El responsable: un automóvil fantasma que, según testigos, iba a 170 km/h.

Su caso resulta emblemático, pues Sebas plasmó su sentido filosófico de la vida en las calles: pedaleando su bicicleta y pintando murales.

Además, fue miembro fundador del colectivo Andando en Bici Carajo (ABC) que, desde 2006, promueve actividades y campañas en favor del uso de la bicicleta. También fue uno de los gestores, junto al colectivo Dementzia, del festival de arte urbano Detonarte.

Sebastián es el sexto ciclista muerto en las calles desde 2009 sin que exista ningún responsable aún. Sus familiares, amigos, compañeros ciclistas y grafiteros se unieron para rendirle un homenaje el pasado sábado, 6 de abril colocando una bicicleta blanca encadenada en el lugar del accidente.

Esta “bicicleta fantasma” marca el lugar donde murió un ciclista arrollado por causa de la imprudencia y falta de respeto de los conductores. Todas estas bicicletas espectrales forman parte de una iniciativa mundial conocida como ghostbike, que fue creada hace cinco años, en St. Louis, Missouri (EE.UU.), para simbolizar la gran cantidad de ciclistas que mueren atropellados en las vías.

Irónicamente, fue Sebas, quien junto a sus compañeros de ABC, iniciaron esta campaña en Quito, colocando la primera bici blanca en la av. de Los Shyris y la Portugal, donde se recuerda al fotógrafo y ciclista italiano Pablo Lazzarini, de 38 años, quién falleció en agosto de 2009.

La escena se repite en la intersección de la av. Amazonas y la Pereira, donde hay otra bicicleta convertida en monumento. Allí no hay flores ni placas, pero sí el recuerdo del ciclista Hugo Vinicio Ortiz, de 39 años.

A Egon One, pseudónimo que Sebas usaba para firmar sus murales, también se le recordó haciendo un recorrido en bici por los espacios que pintó en la ciudad, incluido un autorretrato suyo y de sus compañeros de ABC.

El tributo a Sebastián Muñoz finalizó con una pintada general en las paredes del parque de La Isla Tortuga, donde fue retratado por sus colegas grafiteros.

Estas bicicletas blancas son sombríos memoriales de los ciclistas que son asesinados por un automotor. Es un recordatorio a la sociedad de la tragedia que ocurrió allí, una declaración de apoyo por el derecho a movilizarse seguros por cualquier calle y a cualquier hora, tal como lo predicaba Sebastián: siendo libre, pintando y pedaleando. RIP Egon One.