El Telégrafo
Ecuador / Lunes, 25 de Agosto de 2025

Somos 2’239.191 de habitantes —el 15,5% de la población nacional— partícipes de la dignidad de ser llamados quiteños, en un territorio de 4.235,2 km2. En 1993 fue reconocido por el Estado como territorio especial (Distrito Metropolitano). En el territorio del Distrito Metropolitano de Quito se encuentra la capital política-administrativa del país. Su área de influencia es de alcance nacional y su patrimonio físico es Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1978.

La diversidad cultural del Distrito Metropolitano de Quito es su mayor riqueza y el legado más preciado para las nuevas generaciones. A lo largo de los tiempos, se ha ido tejiendo una red de lazos de etnias, lenguas, expresiones, narraciones, credos, valores e historias compartidas que fortalece su identidad y nos posibilita un lugar privilegiado en el mundo. Constituimos así una formidable cantera de recursos humanos, de memoria histórica y patrimonial, de bienes culturales ancestrales, y otros actuales, en incesante y masiva producción, de creatividad e imaginario incalculables. Somos una comunidad cultural con una tradición compartida, fundamento para un posible y esperanzador futuro común.

Siendo la cultura aquello que asigna identidad a nuestra vida individual, pero también a nuestra vida colectiva hemos de aspirar a la felicidad y al Buen Vivir de todos y todas. Y para el logro de este anhelo, los principios de participación y acceso de todos a los bienes culturales, la canalización de sus muchas expresiones, así como de su enriquecimiento, se convierten en una estrategia prioritaria y en una de las principales responsabilidades de los poderes públicos.

Vivimos, no obstante, en entornos sociales y culturales complejos, sometidos a tensiones y contradicciones. La reflexión, por tanto, sobre el papel de la cultura en el desarrollo de los pueblos, en un mundo crecientemente globalizado y tecnológico y en sociedades pluriculturales, es una tarea necesaria, urgente e inexcusable. En este mundo y en esta nueva sociedad hemos de situar nuestras señas de identidad singulares al mismo tiempo que plurales.

Nos encontramos, pues, ante una nueva visión de la cultura que ha de incorporarse a las dinámicas locales y ha de contribuir al desarrollo económico y social sostenible, y que asumirá un papel relevante para la inclusión social, la convivencia, el acceso y la participación de todos en los bienes culturales, y la recuperación del equilibrio, de la armonía y del Buen Vivir.

Evidentemente, esta concepción de la cultura abre la posibilidad de entender que el hecho cultural se halla caracterizado por ese conjunto de haceres y decires de los seres humanos en su relación con el medio; constituye el entramado de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros sueños, nuestras formas de relación y de comunicación, nuestra creatividad y la expresión de nuestro ser y estar en el mundo.
Hoy nos encontramos ante un momento político que marca un antes y después en la historia de nuestra ciudad y de nuestro país y un momento que marca un corte sincrónico. En 2009 y 2010 se inició la celebración de los Bicentenarios de la Independencia, una conmemoración que habrá de extenderse hasta el 2022. Es, pues, una década que está y estará atravesada por el reencuentro con nuestras raíces culturales, que han de ser no solo el vínculo que nos una, sino también el dinamizador de nuestra acción.

La actual Administración del Distrito Metropolitano de Quito nos convocó y convoca a una tarea vasta e irrenunciable hacia la cual queremos avanzar juntos: hacer de la cultura un espacio de transformación social. Proyecto que varias generaciones han venido forjando y que nos sentimos comprometidos a potenciarlo, con la energía —y ojalá con la sabiduría— exigida por los inéditos desafíos y la renovada conciencia de la centralidad de la cultura en el desarrollo de las sociedades contemporáneas.

Esta decisión política permanente, para situar la cultura en el centro de los debates sociales, fortalecer sus expresiones y hacer partícipes a todos los ciudadanos de su riqueza obliga a consolidar y fortalecer las políticas públicas y el modelo de gestión en cultura para multiplicar su incidencia en las comunidades y territorios, y seguir construyendo el Quito del Buen Vivir

De este contexto surge el proceso participativo para la construcción de la Agenda Distrital de Gestión de la Cultura para la Consolidación del Plan Distrital de Cultura al 2022. Hoy es un documento que abre un gran debate social en torno a los ejes y lineamientos que contribuyan a dar sentido a Quito en el campo cultural. En esta línea, la Agenda es una hoja de ruta para transitarla y que hoy en día determina la realización del 1er. Congreso Distrital de las Culturas 2013.

Este 1er. Congreso es organizado y planificado desde la Secretaría de Cultura y sus diversas instancias y espacios. Contará con el concurso de la Secretaría de Coordinación Territorial y las Administraciones Zonales, el Instituto de la Ciudad, la Empresa Nacional de Ferrocarriles, universidades y centros de investigación. Se integrará plenamente la comunidad de Chimbacalle en la planificación y ejecución del Congreso a través de sus organizaciones sociales, culturales e instituciones educativas, constituyéndose en los anfitriones de este 1er. Congreso, que se realizará desde el 23 de agosto al 1 de septiembre.

Entre las diferentes actividades, habrá seminarios foros, en los que se prevé la asistencia de unos 500 participantes en las mesas de trabajo temáticas. Los asistentes participarán representando a todas las Administraciones Zonales del Distrito Metropolitano de Quito, provenientes de los Centros de Desarrollo Comunitario, de las Redes y Organizaciones, de Centros Culturales, sumándose un sinnúmero de artistas, actores sociales y deportivos, como también instancias municipales, organismos gubernamentales, asociaciones, fundaciones, universidades y centros de investigación de todo el Distrito.

La Secretaría de Cultura como ente rector, coordinador y facilitador de las políticas culturales a nivel del Distrito Metropolitano y nutrido por una serie de iniciativas anteriores, resultado de un proceso participativo llevado a cabo en el 2012 y 2013, hoy cuenta con esos aportes de la ciudadanía en esta Agenda Distrital de Gestión de la Cultura, documento que será entregado a toda la ciudadanía.

Así es como concebimos este 1er. Congreso: como la culminación de una primera fase de todo un proceso participativo, de un trabajo colectivo intercultural propositivo. Será un nuevo espacio para la reflexión y el debate sobre la dimensión social de la cultura, los mecanismos de participación que emergen de las redes ciudadanas en cultura, todo esto atravesado por la práctica de la gestión cultural y social, eje estructurante de la discusión que pretendemos llevar a este Congreso Distrital.

A más de estos espacios de reflexión, el 1er. Congreso será una amplia jornada por la cultura (del 23 de agosto al 1 de septiembre) donde habrá presencia de la gastronomía, la artesanía, la literatura, las artes escénicas (teatro, danza, títeres), las artes visuales, la música, el muralismo, el arte callejero, un circo social, cultura digital, radios y canales de televisión pública y comunitaria. Se realizará una gran minga el domingo 25 de agosto en Chimbacalle, y se ofrecerán diferentes espectáculos como conciertos, festivales, ferias y marchas de delegaciones.

Como insumos para este Congreso ofrecemos a la ciudadanía, una serie de artículos que semanalmente será publicada en el suplemento cultural CARTÓNPIEDRA. Artículos que son extractos de diversos ensayos sobre grandes temáticas de la cultura y que están siendo compilados en el libro Culturas y Política Cultural en el D.M.Q. Una colección de ensayos. La iniciativa le correspondió a la Secretaría de Cultura del Municipio de Quito y el proceso se realizó conjuntamente con el Instituto de la Ciudad del Municipio que tiene como uno de sus objetivos promover y contribuir al debate de estos temas a través de la oferta de herramientas que enriquezcan y fortalezcan las capacidades de los actores sociales de la ciudad.

Quito es una ciudad activa, diversa y compleja, que requiere de procesos de reflexión y participación permanentes, por lo que la convocatoria para la elaboración de estos ensayos que se presentan en esta compilación se realizó con la intensión expresa de que sus aportes contribuyan a la formulación de la política cultural para el Distrito Metropolitano de Quito.

Los temas que se definieron fueron los siguientes:

1. Democratización y democracia cultural.
2. Gestión del espacio público para la cultura.
3. Gestión del patrimonio y la memoria.
4. Gestión de la creatividad y emprendimientos.
5. Nuevas tecnologías y cultura digital.
6. Culturas urbanas y nuevos escenarios de ciudadanía.
7. (Des) centralidades en la cultura.
8. Subalteridad, exclusión e inclusión.
9. Institucionalidad pública y servicios culturales.

Todos los temas tienen como línea transversal el reconocimiento a la diversidad, a la diferencia como requisito para el diálogo, el intercambio y el consenso; y menos, como una singularidad para la exclusión.
Estas publicaciones que ofrecemos son de gran relevancia para la ciudadanía en general, para los investigadores sobre temas culturales, artísticos y sociales, pero también para los responsables de la gestión de la política local.

Sin lugar a duda, por la gran variedad de propuestas y puntos de vista contenidos en el libro; Culturas y Política Cultural en el D.M.Q. Una colección de ensayos, se convertirá en un texto de consulta obligada para la reflexión, el debate y la propuesta alrededor del tema cultural.

Ponemos, pues, en sus manos, esta saga de ensayos cuya próxima entrega será: Conceptualización de los derechos culturales, por Eduardo Puente Hernández, quien es investigador y cientista social.