El título de esta columna es una frase que escuché alguna vez y que lleva mucha razón. Cuándo usar mayúsculas y cuándo minúsculas es una de las grandes dudas a la que nos enfrentamos al escribir cualquier tipo de texto y como muchas veces las mayúsculas generan confusión, hay quienes prefieren escribir con mayúscula cada palabra, de modo que el texto termina padeciendo una ‘mayusculitis’ terrorífica. Para evitar este exceso de mayúsculas, es preferible escribir en minúscula si se presenta una duda y no tenemos un diccionario u ortografía a la mano. Aparte del conocido mito de que las mayúsculas no se tildan, existe aquel de que las mayúsculas dan relevancia a un texto. Las mayúsculas deben tildarse como cualquier otra letra y no están en un texto para dar relevancia a las palabras. El uso de las mayúsculas tiene reglas claras. En este espacio revisaremos algunas pautas que pueden ayudarnos a salir de la duda.

En primer lugar, recordemos que los nombres propios llevan inicial mayúscula. Esto ya delimita bastante el campo. Las mayúsculas, por tanto, no se usan para designar nombres comunes. Los nombres propios no solo se refieren a personas, pueden referirse a instituciones, animales, cosas, plantas, lugares, leyes, documentos, etc., pero siempre se tratará de su nombre exclusivo. Así, dentro de los nombres propios debemos tomar en cuenta que solo llevan mayúscula las palabras relevantes, no los determinantes, las conjunciones o las preposiciones. Por ejemplo, en Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Ciencia, vemos que las palabras ‘de’, ‘las’, ‘para’, ‘la’ e ‘y’ no llevan mayúsculas, pues no son relevantes.

Otra pauta sobre el uso de mayúsculas tiene que ver con los topónimos, palabras que se refieren a lugares. Suele existir la tendencia a escribir con mayúscula todos los topónimos, por ejemplo Océano Pacífico, Río Guayas, Avenida Amazonas, Provincia de Pichincha, etc. Pero ni océano ni río ni avenida ni provincia deberían llevar mayúsculas, pues no son parte del nombre propio. Los topónimos llevan mayúscula inicial si forman parte del nombre, como Bahía de Caráquez o Río de la Plata.

Otro caso muy frecuente en el que se suele cometer ‘mayusculitis’ es al escribir cargos o profesiones. Pensamos que si ponemos directora, señor, ingeniero o doctora en mayúscula, la persona va a ganar importancia, pero en realidad los resaltes tipográficos que usemos no tienen nada que ver con el afecto o la admiración. Las profesiones se escriben con minúscula, y los cargos solo llevan mayúscula cuando se trata de un cargo único y no está acompañando al nombre.

Con estas pautas, ya podremos dejar de usar mayúsculas en exceso. Recordemos que estas letras tienen sus usos específicos, y que si tenemos una duda, es mejor usar minúsculas.