En varias regiones del continente asiático, hay una vieja leyenda, según la cual el cuerno del rinoceronte, finamente rayado, es un extraordinario afrodisíaco. Fieles a esta creencia, muchos cazadores han provocado la muerte de estos animales, cuyos cuerpos aparecen sin vida, después de que prácticamente les arrancan el cuerno de la cara.

Los científicos dicen que el efecto de tomar este polvo sería similar al de comerse las uñas, pues uno de los principales componentes es la queratina.

Según la edición digital de la BBC de Londres, desde mediados de la primera década del siglo XXI, “el cuerno del rinoceronte alcanzó una gran promoción, en particular, en Vietnam donde se lo utiliza como una cura para el cáncer”.

Estos aparentes beneficios no han sido confirmados desde el punto de vista científico, pero pese a ello, hay cientos de personas que están convencidas de estas ‘virtudes’ y no escatiman esfuerzo ni dinero para cazar a estos animales que están en peligro de extinción.

Los rinocerontes blancos son los que corren más riesgo. Cuando en noviembre murió ‘Angalifu’, un rinoceronte blanco del norte que tenía 44 años y vivía en el zoológico de San Diego, Estados Unidos, dejó solo 5 ejemplares de su especie en el mundo, lo que redujo las posibilidades de recuperación de la especie.

Los que quedan —todos en cautiverio— son una hembra en el zoo de San Diego, otra en la República Checa y 2 hembras y un macho en la reserva Ol Pejeta Conservacy de Kenia, África.

Estos enormes animales, cuyo peso varía entre 3 mil y 8 mil libras, pueden medir hasta 4 metros de largo. Su color blanco los ayuda a confundirse con su entorno. Para los ecologistas, estos rinocerontes son fundamentales para mantener sanas las praderas. “No se trata simplemente de un animal carismático, sino de una especie con un papel ecológico importante, por lo que su pérdida debe ser considerada una tragedia”, comentó el científico Stuart Pimm, investigador de la Universidad de Duke.

Proteger a los rinocerontes es una tarea titánica

La frecuente cacería de rinocerontes en Sudáfrica lleva a algunas empresas de seguridad a adoptar tácticas militares para combatir a los cazadores furtivos. Aunque este animal no tiene depredadores naturales en la sabana africana, ha sido víctima de los seres humanos.

Según un especial presentado por el canal Discovery, en las últimas décadas, la persecución y consecuente matanza de estos animales, se trasladó al sur. Estas acciones llevaron al rinoceronte negro al borde de la extinción, lo que ha provocado que el rinoceronte blanco se concentre en Sudáfrica, donde los guardias forestales llevan a cabo una verdadera guerra contra las organizaciones de cazadores furtivos.

Rusty Hustler es el jefe de seguridad de la Junta de Turismo y Parques del Noroeste de Sudáfrica. En lo que va del año, la reserva natural Pilanesberg ha perdido 7 rinocerontes, Hustler apenas cuenta con 30 exploradores para patrullar 60 mil hectáreas.

Es como tratar de encontrar una aguja en un pajar, comenta, sobre todo cuando muchos de los cazadores furtivos cuentan con formación militar. Algunos sudafricanos así como inmigrantes indocumentados de Mozambique o Zimbabue están involucrados.

“Creo que es como regresar a las diferentes guerras que han sucedido alrededor de Sudáfrica, la gente ha sido entrenada en tácticas militares y al no tener otra cosa que hacer toma este rumbo. Además es dinero rápido”, explica. Debido a esto, las empresas privadas en contra de la cacería furtiva se manejan con disciplina militar.

Nkwe Servicios de Seguridad para la Vida Silvestre entrena a sus reclutas durante un año antes de ser contratados por tiempo completo. Solo uno de cada 8 concluye el entrenamiento, según relata una investigación realizada por la CNN. “Es muy duro e intenso. Se necesita a alguien que pueda manejarlo, que pueda soportar lo peor, y obviamente que cuente con mucha compasión. Ellos deben disfrutar lo que están haciendo”, comenta Simon Rood.

Los reclutas trabajan en pares, durante 15 días permanecen en la sabana con un estilo de vida tipo militar, rastreando el paradero de los rinocerontes y buscando a los cazadores furtivos, mientras están cerca de algunos de los animales más peligrosos del planeta.

“Ellos no lavan su ropa, viven con una bolsa de dormir y no se les permite encender ningún fuego, tienen que cocinar en una pequeña estufa de parafina”, explica Rood.

Rood es un exmilitar y cree que este nivel de seguridad estilo comando es la manera más eficaz de combatir a los cazadores furtivos. Comenta que en los parques naturales privados que él vigila nunca ha perdido un rinoceronte.

En la actualidad, uno de estos animales tiene un valor de $ 40 para los granjeros. Para los cazadores furtivos, sus cuernos tienen un valor cercano a los $ 7.500 por kilogramo en el mercado negro. Algunos dueños de parques naturales han tratado de quitar sin violencia los cuernos a los rinocerontes para desalentar a los cazadores.

La batalla para protegerlos empieza en las farmacias

En Sudáfrica todos los días hay rinocerontes muertos en manos de los cazadores furtivos, pero la lucha para protegerlos comienza donde se consumen productos derivados de las partes de este animal.

China ha utilizado cuernos de rinoceronte en polvo durante 2 mil años, y los vigilantes de los parques naturales africanos no pueden hacer mucho para cambiar la cultura de naciones lejanas.

Por esta razón, Sudáfrica planea llevar a cabo campañas de información en países asiáticos, sobre todo en China y Vietnam, para generar conciencia entre la población de que los cuernos no tienen efectos medicinales y su uso puede llevar a la extinción de la especie. Sobre esta medida, varios ecologistas advierten que el trabajo de concientización no es suficiente para detener, de una vez por todas, la caza furtiva de estos animales. Por ello, proponen legalizar el comercio de los cuernos: la idea es que cuanto mayor sea la oferta, menos incentivos tendrán los cazadores para matar a un animal. De momento, la caza furtiva es demasiado lucrativa. Otro efecto positivo del comercio legal serían los ingresos que se podrían invertir en proyectos de protección del rinoceronte blanco.

Por ahora, existen diferentes escenarios de cómo se podría llevar a cabo el comercio. Una opción sería vender las reservas de cuernos existentes. Actualmente, Sudáfrica tiene más de 18 toneladas de cuernos de rinoceronte, que han sido confiscados en los últimos años. Su valor rebasa los $ 100 millones.

Pero el comercio de cuernos de rinoceronte, que está prohibido desde 1977, no se legalizaría de la noche a la mañana.

La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) es responsable de la regularización. David Morgan, de Cites, explica el procedimiento: “Para cambiar la actual situación, un país miembro debe presentar una propuesta en la próxima cumbre, en 2016, y para que esta sea aceptada, 2 tercios de los países presentes deberán votar a favor de esta”.

No obstante, el debate sobre la legalización del comercio polariza a la sociedad sudafricana: “No va a funcionar. La demanda va a superar la oferta”, dice el defensor de animales, empresario y activista, Dex Kotze. Según sus estimaciones, el gobierno sudafricano podrá ofrecer aproximadamente 3,5 toneladas de cuernos de rinocerontes vivos al año, la demanda, sin embargo, es de casi 4 mil toneladas.

El cuerno pulverizado no falta en las bebidas de los millonarios

Una investigación publicada por la edición digital de la Deutsche Welle, advierte que cuando los ricos y famosos de Vietnam se reúnen en una fiesta, siempre hay un ingrediente especial que usan para darle un ‘toque de gracia’ a sus bebidas: cuerno de rinoceronte pulverizado. Cuando se mezcla con agua o con vino, se le llama “la bebida de los millonarios”, o la “droga para fiestas favorita”. El cuerno en cuestión no es nada barato: puede llegar a costar $ 7.500 el kilo.

Invitar a una ronda de carísimas bebidas de rinoceronte a los amigos se considera cada vez más como algo cool entre consumidores que quieren alcanzar cierto estatus. Muchos bebedores también creen que esta bebida purifica el cuerpo de toxinas tras una noche de alcohol, y que ayuda a prevenir la resaca. “Sus consumidores comparten la creencia de que con ello están recibiendo la energía y poder del rinoceronte en cierto modo”, dice Rosaleen Duffy, profesora de estudios de desarrollo en la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad de Londres. De hecho, este tipo de creencias supone un aumento significativo en la demanda de cuernos de este animal.

En la propia población vietnamita ya surgen voces en contra de esta práctica. En una campaña divulgada por los medios de comunicación de ese país, el cantante Quoc Trung se refiere al tema y exhorta así a dejar el consumo: “Los hombres de verdad no necesitan cuernos de rinoceronte para evitar una resaca”.

La campaña tiene la colaboración de celebridades vietnamitas e internacionales, como David Beckham y el Príncipe Carlos de Inglaterra. Asimismo, las cadenas de televisión en Vietnam han donado espacios gratuitos en su programación para mostrar estos anuncios.

El actor Jackie Chan también difundió un video, en el cual advierte que si una persona compra cuerno de rinoceronte, estará financiando la compra de armas, balas, flechas envenenadas, motosierras y hachas que se usan para despedazar la cara de estos valiosos animales.