En la audiencia de formulación de cargos instalada ayer en la Corte Nacional de Justicia, el conjuez Iván Patricio Saquicela dictó prisión preventiva en contra de 12 personas en el caso ‘González y Otros’, y dispuso medidas sustitutivas contra otras 3 personas.

Esto fue lo que solicitó el fiscal general del Estado, Galo Chiriboga Zambrano, en su intervención. En presencia de los abogados de los 15 procesados y la defensa de las víctimas, se dictaron medidas cautelares y alternativas contra los 15 procesados por el presunto delito de plagio bajo la modalidad de desaparición forzada de 4 personas.

Se dictó prisión preventiva en contra del coronel Fausto Elías F., teniente coronel Eduardo G.F., suboficial Segundo Wilfrido G., policía Erick Aquiles S., y el mayor de policía en servicio activo Darwin Alejandro F.

También deberán ir a la cárcel el policía Marco Orlando V.,  el suboficial Segundo H., Aurelio Ch., los  suboficiales de policía en servicio activo Samuel C.H., y Mario C.L., el sargento de policía en servicio activo Darwin C.R. y el sargento Luis Gonzalo C.R. El juez Saquicela también dictó medidas sustitutivas, como la prohibición de salida del país, de enajenar bienes y presentarse cada 15 días ante las autoridades judiciales, contra el exministro de Gobierno, Felipe M., el excomandante de Policía, Jorge P., y el general Marco C.V.

Fiscalía aduce delito de plagio

La Fiscalía presentó elementos de convicción suficientes sobre el cometimiento de un delito de acción pública, como el plagio cometido bajo la modalidad de desaparición forzada de personas, un hecho constitutivo de grave violación de los derechos humanos  contemplado en el artículo 188 del Código Penal de aquella época. Ese fue uno de los principales alegatos de Chiriboga.

La Fiscalía tiene el detalle de llamadas entrantes y salientes de los integrantes de la banda, suscrito por Rubén Alarcón, donde se precisa que las personas desaparecidas estuvieron en el lugar de los hechos el 19 de noviembre de 2003 y que, posteriormente, tuvieron contacto con sus familiares.

En el expediente fiscal consta la reconstrucción de los hechos, donde se demuestra la participación de Eduardo G. como jefe del operativo y la intervención de los miembros del grupo de Inteligencia, incluido Erick S., que controlaba el sector, donde se comprueba la manipulación de la escena del crimen por parte de las personas que estuvieron en el lugar.

Una de las preocupaciones de Chiriboga fue la presencia de patrullajes en el lugar donde se hallaba el ‘testigo protegido’. Por esa razón, pidió al juez que se dictase prisión preventiva y, no otra medida, contra los policías en servicio activo implicados en este caso.  

La presencia de Erwin V.B. refuerza la posición de la Fiscalía de que no hubo ejecución extrajudicial, sino desaparición de personas, como lo ha dicho el abogado de las víctimas.

La declaración del nuevo testigo

En la audiencia no estuvo presente Erwin V., pero sus declaraciones  formuladas con anticipación, fueron reproducidas por la Fiscalía.

Erwin V. B., que fue localizado en Venezuela, estuvo en el operativo policial efectuado en la farmacia de la ciudadela La Alborada, norte de Guayaquil, el 19 de noviembre de 2003, y hasta hace poco era considerado como desaparecido.

En su declaración anticipada reveló que él fue parte de la banda, cuyo fin era asaltar la farmacia Fybeca aquel día, y que unos 5 minutos después de haber llegado al lugar arribó la Policía y empezó a disparar. Agregó que luego de haber controlado la situación esta disparó a varias personas, entre ellas al mensajero, lo que él presenció.

Posteriormente, dice haber oído el nombre de Erik S., quien habría dicho al policía Segundo Wilfrido G. que no dijera su nombre sino la contraseña previamente pactada entre  la Policía y él.    

Erwin V. fue detenido por un policía vestido de civil, luego esposado y posteriormente puesto en una camioneta cerrada. Luego llegó otro detenido que fue fotografiado por la prensa, pero en corto tiempo dejó de  escuchar su voz. Después se dio cuenta de que estaba en la Policía Judicial de Guayas. El hombre confesó que lo torturaron con electricidad, perdió el conocimiento y que luego vibró su teléfono y era su esposa. Esto coincide con lo que ha dicho Mireya Vélez Falcones, quien asegura que ella lo llamó y él le dijo que estaba preso y lo iban a matar...

Según el testigo, su esposa pidió por teléfono a los policías que lo liberaran, pero los gendarmes lo insultaban y torturaban y uno de ellos  llegó a decirle: “no te preocupes porque igual vas a morir”.

Erwin V. y Johnny Gómez permanecieron detenidos por varios días en la Policía Judicial y luego llevados al Estero Salado, contiguo al lugar. En ese sitio les dispararon, pero él logró salir con vida.

“Allí nos lanzaron al agua y los policías empezaron a dispararnos. Yo me protegí con el cuerpo de Gómez”, relató Erwin V. Una vez que logró huir, se trasladó hasta la casa de su familia, en el suburbio de Guayaquil y tiempo después pudo salir del país con dirección a Venezuela, en donde fue hallado por la Fiscalía.  

Sobre la versión del testigo, Juan Pablo Albán, abogado de las víctimas, dijo que “esto es nuevo para nosotros, de todos modos si se logra determinar que Johnny Gómez fue ejecutado por la Policía, sus restos no fueron localizados y su paradero no fue determinado, por tanto sigue siendo un caso de desaparición forzada”.

Luigi García, abogado del Teniente Coronel Eduardo G., Felipe M., aseguró que “este es un relato medio novelesco, hasta cierto punto, porque (el nuevo testigo) tendrá que explicar los detalles de aquella narrativa, y expresó su preocupación por la manera en que se maneja este tema porque a su criterio “es una persona que participó en un delito y luego se fue del país”. (I)