El cabo Flores (prefiere no decir su nombre)de la Policía Nacional tenía las palmas de las manos heridas luego de haber descendido en picada por la pendiente junto a una curva en el kilómetro 16 de la vía Alóag-Santo Domingo.

El agente hizo ese recorrido, unos 200 metros sobre la maleza, para rescatar a los heridos del bus disco 148 de la cooperativa Panamericana, que se precipitó al abismo de 300 metros de profundidad, aproximadamente a las 04:15 de este sábado.

El vehículo salió de Manta (Manabí) la noche del viernes con destino a Quito. Personal del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911 informó que la primera alerta se recibió a las 04:21 del sábado.

Hasta el mediodía de ayer fueron reportadas 14 personas fallecidas y 18 heridas. Luego de enterarse del siniestro, algunos parientes y amigos de quienes viajaban en la unidad accidentada se acercaron a las oficinas de la cooperativa Panamericana, ubicada en la calle 12 Avenida Cuarta de Manta, para averiguar el estado de sus allegados.

Luis Puyupaxi llegó a las inmediaciones de la compañía de transporte a las 09:45 con la sospecha de que su compañero de trabajo Rafael Tasipanta había tomado esa unidad. Un listado lo confirmó y, enseguida, recibió la llamada de una hija de Rafael, quien le avisó que su padre estaba golpeado e internado en un hospital de Quito.

“Rafael viaja una vez al mes de Manta a Quito para visitar a sus familiares en el sector de Solanda (sur de la ciudad). Acá (en Manabí) trabaja en la construcción de un cerramiento que estamos haciendo en la vía a Rocafuerte”, contó.

Yolanda Vega, empleada de la cooperativa, mencionó que en la unidad salieron 11 personas (6 mujeres y 5 varones), a las 21:45 del viernes y luego, en la sucursal de Portoviejo, se subieron otros 19 pasajeros.Según Vega, la unidad, de placas PAA-8086, era moderna.

Agregó que el chofer tiene varios años de experiencia. Por su parte, Mauro Briones, agente civil de tránsito de Manta, dijo que el conductor de la cooperativa, Ángel G. (49 años), se sometió a la prueba de alcoholemia y estaba sobrio. El chequeo se realizó a las 21:40 del viernes, antes de que saliera con destino a Quito.

“Esa revisión (que incluyó una observación técnica) incluso está grabada en las cámaras  Ojo de Águila”, señaló Briones.

Para la atención de la emergencia, los operadores coordinaron el envío de 17 ambulancias del Ministerio de Salud Pública (MSP), Cruz Roja y del Cuerpo de Bomberos de Quito y de Mejía. Asimismo, requirieron los helicópteros de Aeropolicial y Fénix (de las Fuerzas Armadas) para el monitoreo y traslado de un lesionado de mayor riesgo.

Los pacientes fueron llevados, en su mayoría, a los hospitales quiteños Enrique Garcés, Carlos Andrade Marín, Padre Carollo y Eugenio Espejo. En este último se encontraba uno de los heridos más graves.

También llegaron al sitio 2 unidades del departamento de Medicina Legal para el levantamiento de los cuerpos que, posteriormente, fueron trasladados a la morgue de Machachi.

La vía Alóag-Santo Domingo, en el tramo del accidente, permaneció cerrada hasta las 08:30, cuando se habilitó la circulación, pero de forma restringida.

Christian Rivera, director del Comité de Operaciones de Emergencia de Quito, indicó que los pasajeros manifestaron que el bus chocó con un carro pequeño y cayó al abismo; otros dijeron que perdió el control en su intento por rebasar a un tráiler. “Se trata de una pendiente de 80 grados con pared rocosa, que provocó mayor daño”, informó Rivera.