Betty pasará 30 días en prisión preventiva hasta que se investigue la muerte de su hijo, Gary, de 9 años, quien falleció el viernes tras tomar una sustancia venenosa de un envase de vitaminas. Sus tres hermanos, de 5, 8 y 13 años, quienes también ingirieron el brebaje, están fuera de peligro, pero continúan hospitalizados. 

 Kerly Torres, tía de los chicos, narró que uno de los niños le contó que habían ingerido el ‘remedio’ después del desayuno. Gary quiso hacerlo primero argumentando que él era grande y fuerte. “Al tomarlo hizo una cara fea y dijo que estaba malo. Los demás tomaron y vomitaron, menos él”. Cuando se puso mal, la mamá lo llevó al hospital. Los otros 3 se quedaron y uno de ellos corrió a buscar a su tía, pues no se sentían bien. “Gracias a ella se salvaron”, dijo Kerly. Betty supuestamente se sustrajo el frasco de una casa que limpiaba. El dueño del envase fue retenido, pero quedó en libertad. (I)