El Tribunal Sexto de Garantías Penales de Manabí, emitió sentencia condenatoria en contra del mayor de policía  Jhonatan Luzuriaga Hidalgo, acusado por delito de homicidio a Diego Fortty de 18 años.

La noche del 16 de noviembre del 2011, en el barrio Córdova, el oficial acusado abrió fuego en contra de Forty, quien cayó abatido. En su declaración luego de entregarse a la Policía, señaló que fue embestido por el varios jóvenes quienes trataban de robarle el vehículo en el que se trasladaba con su novia, y por eso disparó en defensa propia. El carro del oficial tenía varios disparos.

Sin embargo, la madre del joven fallecido no aceptó la versión y señaló que se trató de un asesinato a sangre fría por supuestos celos.

La audiencia de juzgamiento transcurrió desde el 29 de octubre al 2 de noviembre, cuando fue suspendida, y se reanudó este martes 6 de noviembre, en la sala de audiencias de la Corte de Justicia de Manta.

Alfredo Pinargote, presidente del Tribunal, acompañado de los jueces Liliana López y Rafael Pincay, manifestó que en los próximos días expondrá por escrito las motivaciones de la sentencia.

Enrique García, fiscal del caso, pidió que se declare como autor del homicidio a Luzuriaga, pues demostró que él utilizó su arma personal y le disparó seis veces al joven manabita de 18 años.

Martha Galarza, abogada particular de la parte acusadora, se allanó parcialmente al pedido del fiscal, pero pidió al Tribunal que considere al mayor de Policía culpable de asesinato por disparar con saña y alevosía.

De su parte Trajano Andrade, abogado defensor, enfatizó en sus alegaciones que el profesional del orden actuó en defensa propia, en momentos que era (supuestamente) asaltado.

El mayor Luzuriaga Hidalgo ha pasado privado de su libertad, en la cárcel cuatro de Quito, desde la fecha de la muerte del joven. La pena por el delito de homicidio va de 8 a 12 años de reclusión, y por asesinato de 16 a 25 años.