Hace ocho días tuve el agrado de presenciar y de ser parte del lanzamiento de nuestra candidatura para la reelección en el Directorio, Asamblea, Club y Tribunal de Honor del Colegio de Abogados del Guayas.

Debo ser sincero, hace casi dos años en que tomamos la firme decisión de rescatar este noble gremio, en lo personal, dije en mi interior: “Esta será una larga batalla, incesante, agotadora, desgastante”; y así fue.

Jornadas diurnas y nocturnas en que todos los miembros del Directorio, su Comité de Damas y demás dignidades, tanto principales como alternas han demostrado ese amor propio, que tanta falta le había hecho a la representación de este gremio.

Simplemente empezamos desde cero, con saldos en rojo, con cuentas impagas, con ‘robos’ sobre nuestro patrimonio, una institución sin un norte trazado por sus inmediatas anteriores administraciones. Entonces tuvimos que plantar el primer hito de nuestra gestión, tal como lo ofrecimos en la primera campaña, ¡Dignificar la profesión del abogado!

Con organización, paciencia y la firme convicción que todas las metas que nos tracemos serían posibles, iniciamos nuestro camino de servicio, obras y defensa de nuestros agremiados y de todos quienes ejercen nuestra profesión.

Dotar a nuestros trabajadores y a nuestros agremiados de una sede provisional adecuada, cómoda para el desarrollo de nuestras funciones fue solo el primer eslabón de esta ardua tarea, trabajo y más trabajo, hasta lograr mejoras en la atención de los abogados, tales como: reubicación de casillas judiciales; casillas electrónicas; ventanillas universales; entrevistas con los secretarios de las unidades judiciales; incremento en número de los servidores judiciales para atender con eficiencia las reclamaciones y el trabajo de los abogados; asignación de ventanillas e ingresos en los centros penitenciarios de esta provincia para el uso exclusivo de los profesionales del derecho; asignación de un área para el uso exclusivo de los abogados dentro de dichos centros; implementación de sistemas electrónicos para entrevistas virtuales entre los abogados y sus PPL patrocinados, han sido el centro y eje de nuestra gestión al servicio de los abogados de esta provincia, del país y de la ciudadanía toda.

Haber celebrado convenios de cooperación interinstitucional para la atención y capacitación de los abogados de esta provincia con algunas instituciones y dependencias públicas y privadas; haber desarrollado e impartido más de 700 horas curriculares en beneficio del conocimiento y el enriquecimiento académico de todos los abogados del país; haber rellenado, compactado, asfaltado los ingresos de nuestro club deportivo; haber hecho los bordillos, baños, casetas, mejoramiento y ampliación de piscinas, una cuarta cancha de fútbol, reemplazo de los muros perimetrales del que hasta ese momento constituía nuestro único patrimonio; así como la tan anhelada adquisición de nuestra sede oficial, son muestras del enorme amor que nuestro equipo de trabajo implementa en alcanzar nuestras metas comunes.

Hoy, repaso todos estos logros y me parece mentira todo lo que hemos alcanzado, entonces me pregunto, ¿si nosotros pudimos hacer todo esto en menos de dos años de gestión, qué pasó con las anteriores administraciones, que viendo la hecatombe en que caía nuestro gremio no hicieron el menor esfuerzo por rescatarlo?

Nuestra realidad es otra, un gremio respetable y respetado, un gremio que defiende los derechos de sus agremiados, un gremio preocupado por mejorar nuestro nivel académico, un gremio digno, un gremio justo. ¡Alza la mirada, abogado!, siéntete seguro y orgulloso de la profesión que has escogido, ejércela con humildad pero con altivez, apegado al derecho, la justicia, el honor y la verdad; defiéndela, así como nosotros la defendemos y la seguiremos defendiendo cada día desde nuestras distintas trincheras, hoy como administradores de este Colegio de Abogados, mañana como profesionales en el ejercicio de nuestra profesión.

¡Esto es solo el comienzo!

¡Juntos los hicimos posible, juntos somos invencibles!