“La paz exige cuatro condiciones esenciales: Verdad, justicia, amor y libertad”. - Juan Pablo II (1920-2005) Papa de la Iglesia católica.

Bajo estas condicionantes guiadas por un solo anhelo, el de lograr la paz en su territorio nacional, acudieron el pasado domingo 15 de junio a las urnas nuestros hermanos colombianos con el fin de elegir a su mandatario para el período comprendido entre el 2014 y 2018.

Ante este escenario, varios actores del conflicto armado que hoy se vive en el vecino país han destacado la intención y el anhelo de paz que pide el pueblo colombiano, al haber ratificado la gestión desarrollada por el actual y reelecto presidente Santos.

“Lo que gana es el anhelo de la gente por la paz ... no la visión particular que sobre la paz pueda tener Juan Manuel Santos” … “implica una obligación para todas las partes en las mesas de diálogo” … “deslinde de todo lo que representa Uribe y opte por la justicia social y el cambio”, fueron expresiones de Jorge Torres, alias Pablo Catatumbo, miembro del secretariado mayor de las FARC y miembro del equipo negociador en La Habana.

Es bajo este esquema de anhelos de paz, cese al conflicto armado que durante décadas ha martillado la vida de los hermanos colombianos, justicia social y equidad entre un mismo pueblo, que América se pronuncia en protesta de la opresión que durante mucho tiempo nos mantuvo limitados de las oportunidades y los avances que hoy podemos percibir y a las que hoy podemos acceder de manera libre.

Esperemos que la verdad, la justicia, el amor y la libertad sean las constantes predominantes que rijan el proceso de paz que se adelanta en Cuba desde el 2012.