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Por 'Nicole' nace Cavat para ayudar a víctimas de accidentes
La chispa y energía de Nicole Paredes, una chica alegre, llena de virtudes y de sueños por cumplir se apagó cuando un conductor que manejaba a exceso de velocidad la atropelló, mientras entrenaba para llegar a ser campeona de triatlón.
Los entrenamientos de Nicole junto a sus compañeros de la Concentración Deportiva de Pichincha, con miras a participar en una competencia, se desarrollaban normalmente el 1 de septiembre de 2007.
Por la mañana, Polo Paredes llevó a su hija a la nueva vía oriental. Los entrenadores le habían indicado que se trataba de un lugar seguro para realizar las prácticas en bicicleta porque no había tráfico, ya que la vía estaba cerrada al tránsito.
Su padre la seguía de cerca en su vehículo, a una distancia de 50 metros, aproximadamente, pero repentinamente en la tercera vuelta, en una curva, Polo observó un automotor, cuyo conductor ni siquiera intentó frenar.
Ese vehículo impactó en la parte trasera de la bicicleta y la adolescente fue expulsada 10 metros para arriba y luego cayó en el pavimento. “Fue espantoso. Me quedé paralizado sin saber qué hacer”, revela su padre Polo Paredes.
Después de dos años y medio de juicio se determinó la culpabilidad del conductor, “pero el juez señaló que la vida de Nicole valía $ 3.000 y el conductor pagó una semana de cárcel”, menciona con decepción su madre, Soraya Herrera.
De acuerdo con los peritajes se estableció que el vehículo que atropelló a Nicole se desplazaba a una velocidad de 140 kilómetros por hora.
El dolor de sus padres
Polo Paredes y Soraya Herrera llevan 30 años de casados. Durante su matrimonio procrearon tres hijos: Nicole que tendría ahora 24 años, y dos varones de 21 y 20 años.
Para Soraya su hija Nicole era excelente, no tenía problemas, hasta que se le ocurrió entrenar triatlón. “Perder a una hija es doloroso e inexplicable. Cuando miro su imagen en láminas, folletos o fotografías la siento viva”.
Polo afirma que el fallecimiento de Nicole marcó un antes y un después de sus vidas. La pareja se dedicaba a la empresa textil y a los bienes raíces, pero eso cambió. Tras la muerte de su hija, “decidimos combatir los siniestros de tránsito, en los que mueren jóvenes”.
Ayuda a víctimas de siniestros
Con la intención de apoyar a los familiares de las víctimas de siniestros, esta pareja creó la Fundación Centro de Apoyo a Víctimas de Accidentes de Tránsito (Cavat) ‘Nicole Paredes’. “No es normal que haya muertes por accidentes y nadie habla de prevención”.
La pareja efectuó plantones y marchas, desde 2007, para concienciar a la ciudadanía. Su misión es apoyar a las personas que sufren percances viales, brindar apoyo moral, psicológico y espiritual en la fase inmediata posterior a la pérdida. También trabajan en prevención con educación vial para evitar que en el país, las familias sufran por errores en el tránsito.
Para la familia Paredes-Herrera es importante crear una cultura cero accidentes con educación a la ciudadanía sobre el respeto a la vida y a las leyes de tránsito, para así disminuir los percances.
Las estadísticas señalan que la primera causa de muerte de los niños y jóvenes entre 5 a 29 años son los siniestros de tránsito, precisó Herrera.
Agregó que durante las jornadas “Las estadísticas tienen rostro”, Cavat invita a expertos en la materia, para que compartan las campañas de prevención que dieron resultado en otros países. Además, la familia de Nicole brinda ayuda moral, judicial y social. (I)