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Mayor control en las aguas del Golfo de Guayaquil para detener la delincuencia
Nueve camaroneras asaltadas en tres meses
Victoriano Asencio nació hace 65 años en la isla Puná. Vive a 3 metros de la orilla, donde fondea el bote en el que sale a pescar cuando no consigue trabajo ‘en tierra’. El hombre relató que hace 7 meses, cerca de Puerto Bolívar (El Oro), él y otros 3 lugareños fueron víctimas de 6 delincuentes del mar.
“Todos estaban armados, casi me parten la cabeza de un cachazo. Eran las 19:00, recuerdo que era el primer día de 4 que íbamos a estar pescando. Se nos llevaron la faena, la gasolina y hasta la comida preparada.Por suerte nos dejaron el motor para poder regresar”, narró.
Su hermana Irma añadió que en la cabecera parroquial vive tranquila, pues casi todos se conocen y no se escucha de delincuencia, lo único que daña la tranquilidad son las riñas nocturnas entre los borrachos que salen de los salones. “Sí hay robos en lugares apartados como en las camaroneras. De ahí solo nos enteramos por los rumores de otros cuando encuentran droga o les roban a los pescadores”, manifestó.
Durante los 3 primeros meses de 2014, en el Golfo de Guayaquil se incautaron 901 kilos de droga y se descubrió una nave tipo semisumergible presuntamente empleada por narcotraficantes para enviar al menos 8 toneladas de estupefacientes a Centroamérica.
Además, según cifras de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea), 9 camaroneras fueron asaltadas, 6 embarcaciones robadas y en otras 8 atracaron a los pescadores.
En 5 lanchas se patrulla a diario el Golfo de Guayaquil, aparte de las usadas en labores de inteligencia.Para enfrentar a la delincuencia, las autoridades de la Armada de Ecuador, inauguraron un nuevo Retén Naval adecuado en el sector Barrio Lindo de la isla Puná, parroquia del cantón Guayaquil. La Unidad cuenta con un muelle en el cual las embarcaciones pueden arribar y zarpar durante las 24 horas del día. Ahí permanecerán 8 elementos que patrullarán con 2 naves de la Capitanía del Puerto.
La isla ya contaba con un destacamento, junto al mirador donde se ubica la iglesia de Pueblo Nuevo separado de Barrio Lindo solo por un puente), pero éste no permitía que los uniformados salgan a atender cualquier llamado de emergencia debido a que las lanchas guardacostas se quedaban varadas en el lodo cuando bajaba la marea. Esas instalaciones serán readecuadas para que convertirlas en una base fija de otros 7 efectivos que tendrán a disposición otra embarcación.
El contraalmirante Carlos Vallejo Game, director nacional de los Espacios Acuáticos, indicó que también se coordina con el Comando Operacional 2 Marítimo que la Infantería de Marina despliegue su personal en operativos internos en la isla. Asimismo, para inicios del próximo mes se prevé inaugurar otro retén en el sector Punta de Piedra (solo le falta el muelle), ubicado a 40 minutos de navegación del recientemente estrenado.
Vallejo Game agregó que se ejecutan estudios de corrientes para trasladar una base flotante que se encuentra dentro de un canal, frente a Puná Vieja, a un sitio más estratégico, un poco más salido. Otro retén funciona en Posorja, parroquia de Guayaquil. En total las lanchas que patrullan diariamente el Golfo de Guayaquil son 5, pero a éstas se suman las que realizan las labores de inteligencia u operativos.
Por los robos que sufren los pescadores, mencionó, se pondrán de acuerdo con los artesanos para coordinar las horas y lugares de control. Ellos también deben colaborar regularizando sus embarcaciones y ayudando con información de los delincuentes fluviales. “Si conocen que entre ellos hay malos elementos, deben denunciarlos, así también si existen malos efectivos de la Marina”, indicó.
Foto: Lylibeth Coloma