La víctima hasta ayer no había sido identificada. La tarde del lunes 5 de marzo, un cuerpo fue abandonado en la manzana 402 de la cooperativa Jacobito Bucaram, en la Isla Trinitaria, situada en el sur de Guayaquil.

Andrés Corozo, un testigo, manifestó que a las 16:45 vio que un bulto fue arrojado desde los asientos traseros de un carro Chevrolet Aveo, color azul, en el que viajaban tres individuos. Nadie se bajó solo lanzaron a la persona.

“Unos niños que andaban en bicicleta también vieron y se acercaron a ver y se asustaron porque era un muerto. Nosotros lo vimos y no es de aquí de la zona”.

El fiscal Franck Mendoza ordenó el levantamiento del cuerpo que estaba junto a una vereda y envuelto en una alfombra asegurada con cinta de embalaje y un cable negro, además de una funda del mismo color en uno de los extremos.

El cadáver fue trasladado hasta el laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses, en el oeste de la urbe.

Los peritos determinaron que el cadáver tenía cinco heridas producidas por el paso de proyectiles de arma de fuego en la cabeza.

La Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) informó que, hasta el cierre de esta edición, se esperaban los resultados de la prueba de necrodactilia para comprobar si la víctima consta en la base de datos de la Policía. (I)