En una casa de caña, ubicada en el km 6 de la vía a Salitre, estaban todos listos para recibir a Yomaira Denise G.A., de 11 años. La menor estuvo internada desde el 26 de julio en el hospital Roberto Gilbert Elizalde, luego de que fuera baleada en la cooperativa Assad Bucaram de la parroquia Pascuales.

La niña salió de la casa de salud, antes de las 11:00 de ayer, sentada en una silla de ruedas y cubriendo su cuerpo con medias y abrigo amarillos de Barcelona Sporting Club (BSC), el equipo de su preferencia. Además, en sus piernas llevaba una camiseta autografiada.

Su madre, Olga A., con gran alegría, aseveró que nunca perdió la fe de ver a su hija recuperada, a pesar de que permaneció casi un mes en el área de Cuidados Intensivos.

El principal temor de la familia era que Yomaira no volviera a caminar, según expresó su progenitora. “Me dijeron que los avances de la nena han sido impresionantes, recuperó la movilidad de sus piernas y, aunque todavía no puede caminar porque la bala dañó parte de sus órganos en el área del estómago y comprometió su columna, podría volver a dar pasos asistiendo dos veces por semana a las terapias de rehabilitación”, manifestó Olga.

Estefanía Gordillo, hermana de Yomaira, preparó la habitación donde ella descansará. Con evidente emoción, expresó: “Dios es grande, después de la operación de la columna ha salido adelante. Mi hermana es una luchadora”.

El pasado 22 de agosto, Carlos Estiven A.L., de 20 años, alias ‘Leche’; y Darío Javier G.A., de 23 años, alias ‘Plaqueta’ o ‘Cabecita’, fueron aprehendidos por la Policía Nacional, a través de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desaparecidos, Extorsión y Secuestros (Dinased).

Ambos, quienes están privados de su libertad en el Centro de Rehabilitación Social de Varones conocido como la Penitenciaría del Litoral, supuestamente pertenecían a un mismo grupo delictivo, dedicado a la venta de droga, e hirieron a la menor cuando se disputaban territorio de microtráfico con otra banda.