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Las lanchas están adecuadas para la habitabilidad femenina
Mujer guardacostas lideró el decomiso de pesca ilegal (Galería)
El 19 de junio el barco ‘Niño Ricky’ y 5 fibras pesqueras fueron retenidos por presunta faena ilegal en la Reserva Marina de Galápagos, acción ejecutada por el Comando de Guardacostas.
A simple vista parece una operación de rutina, pero el abordaje y traslado a puerto de las embarcaciones fue liderado por la alférez de fragata Diana LeónGuamán, única mujer guardacostas del país.
León se graduó como oficial de armas en la Escuela Superior Naval (Salinas) en diciembre de 2012 y posterior a ello se especializó en la rama que ejerce desde enero de 2013. “No tenía un referente a seguir porque no hay más mujeres guardacostas. Me asignaron la lancha ‘Española’, donde ocupo el cargo de jefe del Departamento de Artillería y Maniobra; y la lancha de patrullaje ‘Albatros’, donde soy comandante”, explicó León.
Sobre el episodio del barco ‘Niño Ricky’, contó que formó parte de las operaciones en la lancha ‘Isla Española’; estas fueron por 3 meses, es decir, en ese tiempo no vio a su familia. Regresó el 4 de julio.
La alférez de fragata afirmó que esa tal vez fue una de las pruebas más difíciles, porque durante su formación estuvo mucho tiempo alejada de su familia y era su primera vez en un período así en el mar.
Su madre, Janeth Guamán, manifestó que cada viaje ha sido duro, sin embargo es consciente de que su hija ama lo que hace y cuenta con su total respaldo.
Guamán confesó que para compensar ese tiempo, ambas complacen sus caprichos; por ejemplo, van al cine, salen de compras, viajan y sobre todo conversan. “Lo primero que hago cuando veo a mi hija es abrazarla y hasta lloro, no lo puedo evitar, es así como le demuestro el amor que siento”, explicó la señora.
León mencionó que desde siempre su madre y su padre, Jimmy León, la apoyaron cuando anunció la profesión a la que decidió dedicarse. “Mi papá todo el tiempo me motiva para que luche por lo que quiero, aunque parezca complicado, eso me da fuerzas para reponerme de la tristeza que en algún momento sentí”, narró. Sobre su inclinación hacia las Fuerzas Armadas, León dice que la impulsó el ver a su abuelo materno (ahora en servicio pasivo) y a uno de sus tíos (teniente de fragata submarinista) sirviendo a la patria.
La habitabilidad
Durante una jornada habitual, León cumple 8 horas de labores, es decir, de 07:30 a 16:30. En ese período, cuando ejerce el papel de comandante de la ‘Albatros’, recorre el Golfo de Guayaquil para inspeccionar embarcaciones y contrarrestar las actividades ilegales en el mar y sus cercanías. Hasta ahora no se ha visto forzada a usar sus pistolas Browning o Beretta.
Cuando su lugar de operaciones está lejos del puerto principal, arma su maleta porque el viaje dura entre 15 y 21 días. En su equipaje no pueden faltar una computadora portátil y los utensilios necesarios para la estadía.
El capitán de corbeta Julio Zapata explicó que las lanchas están adaptadas para alojar a una mujer por el tiempo que sea necesario, sin que se vea vulnerada su intimidad, esto significa que cuenta con un camarote y baño privado.
Sobre el comportamiento de la tripulación masculina, Zapata dice que el respeto está por encima de todo. “Nuestra idiosincrasia como hombres hacía que veamos a las mujeres como del sexo débil, fue difícil, pero nos hemos adaptado”.
Zapata ve en León un ejemplo para el porvenir femenino dentro del Comando de Guardacostas, por ello le brindan todo el respaldo e incentivo pertinente. “En ella vemos el futuro de otras mujeres para que siga mejorando la especialidad (guardacostas). La aspiración de todos es que continúe ascendiendo para que otras jóvenes se animen”, expresó el capitán de corbeta.
Si las cosas siguen el rumbo deseado, León en 2016 alcanzaría el grado de teniente de fragata, 5 años después sería teniente de navío y sucesivamente capitán de corbeta, capitán de fragata, capitán de navío, hasta almirante. “Dentro de unos 15 años ella comandaría las lanchas patrulleras oceánicas, que pueden navegar hasta 10.000 millas y estar al frente de 21 tripulantes; actualmente recorre unas 30 millas y dirige hasta 7 subalternos”, dijo Zapata.
Esa es una de las metas próximas de León y, obviamente, seguir hasta convertirse en almirante. La alférez finalmente mencionó que cuando está fuera de servicio disfruta de comprar vestidos, perfumes, bisutería, cosméticos y viajar con su familia, sobre todo a Guaranda, provincia de Bolívar. “El carnaval anterior me quedé con las ganas de ir allá, tenía listo el viaje, pero a última hora me notificaron que debía relevar a un alférez en la estación móvil Lago San Pablo, en Puná”, dijo León.