Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) de la zona 8 detuvieron el viernes a Manuel Alberto M.P., alias ‘Beto’, y Carlos Francisco D.A., alias ‘Chinchulín’. Los individuos fueron identificados como los presuntos autores, material e intelectual, del doble crimen que se produjo la madrugada del último jueves en la salsoteca ‘El Faraón de la Salsa’, en el centro de Guayaquil.

Según el general Ramiro Mantilla, director Nacional de Operaciones de la Policía, las primeras indagaciones determinaron que la motivación del crimen fue una pelea en el interior del centro de diversión nocturna, donde se encontraban solo personas relacionadas con el microtráfico de drogas y delincuencia común. “Todas las personas que estaban en esta fiesta privada registran antecedentes y se dedican al microtráfico. Suponemos, según las versiones receptadas, que al calor de los tragos empezaron discusiones sin mayor importancia que derivaron en las muertes violentas”.

El oficial detalló que en los siete allanamientos realizados en los domicilios de las víctimas y de los implicados se hallaron dos armas de fuego (un revólver y una pistola) y 200 gramos de heroína, distribuidos en 12 cápsulas.

Una de las víctimas mortales del tiroteo en la salsoteca tenía antecedentes por robo y tráfico de drogas. Además, ‘Chinchulín’ registra dos detenciones anteriores por robo y porte ilegal de armas.

Ante el evidente accionar de los expendedores de alcaloides en una zona céntrica de la urbe porteña, el director Nacional de Operaciones de la Policía reveló que la Unidad Antinarcóticos y la Policía Judicial de la zona 8 desconcentrarán sus labores y designarán equipos de agentes en los distritos 9 de Octubre, Portete, Nueva Prosperina, Pascuales y Sur. “Seis agentes antinarcóticos irán a cada distrito para trabajar exclusivamente en el tema del microtráfico con contundencia y reducir así la venta de drogas”. (I)