Publicidad
Las víctimas de trata de personas en Rumania luchan contra la segregación
Se vieron obligadas a ejercer la prostitución a una edad en la que sus amigas jugaban a las muñecas pero, una vez terminado su calvario, las víctimas rumanas de la trata todavía tienen que luchar contra los estereotipos.
“¿Cómo que ‘forzada a prostituirse’? ¿Es una puta o no lo es?”. Iana Matei, psicóloga rumana que trabaja con jóvenes menores víctimas del tráfico de seres humanos, ha escuchado mil veces esta pregunta.
A ojos de la sociedad, esas chicas son culpables, pese a que a menudo son entregadas a proxenetas por sus propias familias, indica Matei en una entrevista con la agencia AFP, coincidiendo con la salida del largometraje Fixeur en Francia, consagrado a este fenómeno.
En el centro de acogida abierto cerca de Pitesti (sur de Rumania) por la asociación Reaching Out que ella preside, once adolescentes miran la televisión, bordan o se gastan bromas sobre sus estrellas favoritas. Todo para olvidar los suplicios pasados.
Hace tres años que Ángela (nombre ficticio), de 16 años, vive en el centro. Según dice, no ha visto a sus padres desde hace cuatro años y no tiene “ningunas ganas de verlos”.
Vendidas por sus padres
“Lo más habitual es que sean los mismos padres quienes vendan a sus hijas a traficantes. O, para las menores ubicadas en residencias, que los empleados se las propongan a clientes”, explica Matei.
Según cifras oficiales, 695 víctimas del tráfico fueron identificadas en 2016 en Rumania, contra 880 del año anterior. En su mayoría fueron explotadas por redes de traficantes de ese país que actuaban principalmente en Italia, España, Alemania y Francia.
“Una parte de ellas consiguió huir, luego las oenegés son las que trabajan sobre el terreno, las identifican y las ayudan a volver a su país”, precisa la psicóloga, que ha visto pasar por su centro a unas 500 víctimas, la mayoría de las cuales denunció a sus proxenetas.
Preocupado por la amplitud de esta lacra en el país, el Consejo de Europa subrayó recientemente que “el número de niños rumanos identificados como víctimas del trato había aumentado considerablemente” en los últimos años.
Matei lo confirma: hasta 2007, solo un cuarto de las internas acogidas en su centro eran menores, mientras que hoy las jóvenes adolescentes representan la mayoría de los usuarios del centro. En 2015, 33 víctimas identificadas tenían menos de 13 años y tres, menos de 7.
“Aunque sepan que se trata de menores, los rumanos están acostumbrados a tratarlas como ‘putas’”, denuncia la psicóloga.
Peor aún: “La estigmatización empieza dentro de la familia de la víctima, antes de que se propague por la sociedad”, recalca el comisario Adrian Petrescu, jefe de la Agencia Nacional de la Lucha contra el Tráfico de Seres Humanos (Anitp).
“Después de que sus familias las tratan de ‘inútiles’ desde pequeñas, su autoestima es muy baja y se culpan por todo lo que les pasa a continuación”, constata Matei.
Un tema que ‘molesta’
El cineasta rumano Adrian Silisteanu, guionista de Fixeur, una coproducción franco-rumana dirigida por Adrian Sitaru, confiesa que él mismo tuvo que luchar contra sus prejuicios.
“En 2002, fui al norte de Rumania para hacer un reportaje sobre las dos primeras ‘prostitutas menores’ repatriadas desde Francia. A pesar de mi empatía a priori hacia esa categoría de víctimas, en mi cabeza tenía una imagen negativa que no conseguía quitarme”.
El encuentro con Anca, de 14 años, “una niña inocente que no entendía demasiado bien lo que le había pasado ni lo que los periodistas querían de ella, fue una toma de conciencia”, explica este excolaborador de la AFP.
A veces, las víctimas son chicos
Abandonado por sus padres al nacer, Rupi Gabor, de 26 años, cayó en las garras de una red de proxenetismo tras haber tenido que abandonar, al cumplir su mayoría de edad, la residencia de Brasov (centro) donde se había criado. Tres miembros de la red, desmantelada en 2012, fueron condenados en 2015 a sentencias de entre cinco y siete años de cárcel.
“Esta experiencia hizo de mí alguien que quiere ayudar a los jóvenes salidos de orfanatos, para que no se vean en la calle ni se conviertan en víctimas del tráfico”, cuenta Gabor, que fundó la asociación Zambeste pentru viitor (Sonríe al futuro).
Él eligió no esconder su cara, pese a que sabe que “el tema molesta”. “Si le cuentas a la gente lo que has pasado, o se ríen o no te creen o piensan que tú has querido verte en esa situación”. (I)
Rumania extradita a referente mediático de Chile
El chileno Rafael Garay, quien hasta hace poco era considerado uno de los economistas más prestigiosos de su país, quedó bajo prisión preventiva acusado de fraude reiterado tras llegar a Santiago extraditado desde Rumania.
Garay, de 41 años, estaba refugiado desde hace seis meses en Bucarest tras ser involucrado en un fraude de entre $ 1,2 millones y $ 2 millones.
La justicia lo investiga por fraude reiterado de unas 40 personas que le habían confiado sus ahorros para hacer inversiones.
“Era evidente, a raíz del cúmulo de antecedentes, de que se iba a decretar la prisión preventiva”, dijo al final de una extensa audiencia uno de los abogados querellantes, Sabas Chahuán.
Como si se tratara de una telenovela, el ‘Caso Garay’ sumó capítulos día a día, con detalles insólitos que derribaron la imagen de quien fue considerado por más de una década uno de los economistas más famosos del país, comentarista frecuente de medios de comunicación, candidato a senador y defensor de sonadas estafas piramidales.
Con un título de ingeniero comercial, pero sin estudios formales de Economía, Garay puso él mismo la dosis de drama a esta historia cuando dijo públicamente que padecía un cáncer cerebral que le auguraba pocas semanas de vida.
En televisión dio detalles de sus supuestos dolores hasta que se descubrió que todo fue un invento. (I)
-------------------
Datos
Rumania es un país ubicado en Europa Central, en la frontera con el mar Negro.
Limita con Hungría y Serbia al oeste, Ucrania y Moldavia al noreste y al este y Bulgaria al sur. Tiene una extensión de 238.391 kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el noveno país más grande de la Unión Europea.
Cuenta con la séptima mayor población del bloque, con más de 19 millones de habitantes. Su capital y ciudad más poblada es Bucarest, la décima ciudad más grande de la Unión Europea.
Con la caída del bloque socialista europeo en 1989, Rumania inició su transición hacia la democracia occidental y una economía de mercado capitalista. El deterioro de los estándares de vida provocó una masiva emigración hacia los países del entorno. Desde 2010 es una nación con ingresos relativamente altos. (I)