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Los malhechores, para evitar ser identificados, no operan siempre en un mismo sector
Las llamadas ‘zonas calientes’ no son permanentes ni absolutas
En todas las ciudades del mundo hay barrios considerados muy peligrosos, pero lo cierto es que no lo son en su totalidad ni de manera permanente, así lo demuestran los reportes de incidentes de diferentes entes de control.
En Colombia, por ejemplo, el sector llamado La Capuchina (Bogotá) figura en la lista de los más inseguros, según un informe mostrado por la Corporación Andina de Fomento (CAF).
En sus 157 cuadras se reportaron 262 hurtos y robos a personas, entre los años 2011 y 2012; sin embargo, 67 de estos casos (más del 25%) ocurrieron en un segmento de la calle 13 (entre la carretera 13 y la avenida Caracas).
A estas zonas las autoridades denominan ‘puntos calientes’. El reporte de la CAFrefiere que uno de ellos está en Venezuela, en la parroquia Perate, donde en 2011 se identificaron al menos 29 (más del 30%) de los 92 existentes en el municipio de Sucre (Caracas).
Sobre los ‘puntos calientes’, Jorge De la Torre, gerente del Centro Nacional de Seguridad Ciudadana ECU-911 (Samborondón), explicó que al menos en las provincias del Guayas y Santa Elena (su jurisdicción) no son permanentes.
De la Torre indicó que los delincuentes no operan todos los días en el mismo lugar, porque sería más fácil que los identifiquen, por ello ejecutan los crímenes en diferentes sectores, o los cometen en distintas épocas, como sucede en los casos de robo (temporada escolar, vacaciones, días festivos, fin de año).
Para sustentar lo dicho mostró el reporte de robo de motos en Guayaquil. En julio de este año la mayoría de este delito se registró en el barrio Los Esteros (sur), pero en agosto tomó más fuerza en la ciudadela Martha de Roldós (norte).
Acotó que no en todos los sectores se comete el mismo delito, es decir, la mayor parte de robos a locales comerciales, en Guayaquil, se registra en el centro, algo que no sucede con tanta frecuencia en el noroeste de la ciudad.
Respuesta
De la Torre informó que todas las llamadas que recibe el ECU-911 de la ciudadanía cuando hay una emergencia, así como el monitoreo que efectúan con las cámaras de seguridad, permiten zonificar y categorizar actos delictivos, accidentes de tránsito, emergencias médicas y un sinnúmero de situaciones.
El ECU-911 tiene disponibles mapas que detallan dónde ocurrió cada robo a personas, a domicilios, de vehículos, o venta de droga, por citar unos ejemplos. Con esa referencia, las autoridades saben dónde concentrar su trabajo y reforzar las medidas de seguridad.
Con respecto a la actividad en las 2 provincias comunicó que generalmente en Guayas sucede el 95% de los incidentes (el 75% corresponde a Guayaquil) y adicionó que entre el 72% y 76% de los hechos son de carácter policial, pero aclaró que esos valores pueden variar mes a mes.
Los informes sirven como fuente estadística y como una de las herramientas que emplean las diferentes instituciones que atienden las necesidades de la población.
Por ejemplo, para la Policía Nacional es útil conocer en cuáles sectores ocurre cada delito, así efectúan labores de inteligencia e indagaciones que producen la identificación y localización de los criminales.
El general Edmundo Moncayo, excomandante de la Zona 8 de Policía (Guayaquil, Durán y Samborondón), explicó que tener la mayor cantidad de información (propia, de otras instituciones o de la ciudadanía), la logística adecuada y los agentes bien distribuidos, ayuda a reducir los índices delincuenciales.
“Todos los sectores tienen presencia policial. Tener patrulleros, radios, Unidades de Policía Comunitaria (UPC), tecnología de punta, botones de seguridad, hace que esto sea posible”, dijo Moncayo.
El capitán Cristian Marín, miembro de la Brigada Anticriminal, explicó que con los datos que reciben a través de denuncias formales o reservadas, previa verificación, efectúan el trabajo operativo que deriva en la detención de bandas.
Marín recalcó que la población también ayuda y que jamás revelan la identidad de quienes aportan con información para que la Policía apuntale su trabajo. “Las personas que denuncian no son expuestas, la información es confidencial, algunas incluso han ingresado a programas de víctimas y testigos”.
Un reporte del Ministerio del Interior mostró que de enero a agosto de este año la Policía Nacional desarticuló cerca de 600 grupos delictivos, la mayor parte en Guayaquil, con 161 y Quito con 79.
Datos
Los incidentes notificados (actos delictivos, accidentes, emergencias médicas) al número para emergencias 911 permiten elaborar varios productos estadísticos.
Los hechos captados por las cámaras de seguridad también son un aporte; estos incluso están a disposición de las autoridades que los requieren como prueba en procesos judiciales.
Entre los reportes constan mapas en los que se ubica el lugar donde ocurrió cada hecho, otros en los que se clasifica el tipo de incidente, así como informes sobre las horas y fechas en que se efectuaron.
Las estadísticas se las elabora conforme a la división territorial, es decir por zona, distrito, circuitos y subcircuitos. En el caso del ECU-911 Samborondón, abarca a las provincias del Guayas y Santa Elena.
Los informes se desarrollan con intervalos de tiempo diario, semanal, mensual y anual, además se hacen comparaciones por períodos para medir los niveles de respuesta y productividad.
Con esta referencia las instituciones (Policía Nacional, Comisión de Tránsito del Ecuador, Ministerio de Salud, Secretaría de Gestión de Riesgos, entre otras) toman medidas a fin de mejorar los niveles de seguridad.
La Policía Nacional, por ejemplo, refuerza los patrullajes en los sitios donde se registra mayor cantidad de actos delictivos, a más de ejecutar labores de inteligencia para identificar a los autores de las infracciones.