Cubriendo sus rostros con medias de nailon, dos individuos armados ingresaron a un local de comidas rápidas, ubicado en las calles Chimborazo y 9 de Octubre, en el centro de Guayaquil.

Los trabajadores recién abrían las puertas cuando fueron amenazados por los delincuentes para que les entregaran el dinero y sus pertenencias. Un empleado reveló que estaba con seis compañeros adentro y a todos los desvalijaron. Además, se llevaron el dinero de la caja chica, cerca de 1.300 dólares.

Una mujer policía se percató del hecho y alertó a los uniformados de la UPC aplastando el botón de auxilio de su celular. Así lo informó el capitán Álex Herrera, jefe del circuito Victoria, quien destacó que gracias a su ayuda se frustró el robo.

Un testigo manifestó que aparentemente la presencia de la mujer policía puso nerviosos a los delincuentes y uno de ellos rastrilló un arma para apuntar a los transeúntes que circulaban por el lugar, pero metros más adelante se resbaló.

Los curiosos no saben qué ocurrió, pero el otro hombre que llevaba el dinero lo dejó abandonado en una de las intersecciones.

Personal de Criminalística llegó al sitio del incidente para tomar las huellas y recabar indicios. Se conoció que también se analizan los videos de seguridad para identificar a los delincuentes que huyeron en el mismo carro en el que llegaron, un Chevrolet Aveo, color blanco, en el que los esperaba otra persona.