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La pirotecnia responsable es tarea de todos
En agosto de este año, un hombre con capacidades especiales perdió su mano derecha al explotarle un petardo de fabricación artesanal (camareta). La emergencia, ocurrida en Guayaquil, fue reportada por el Sistema Integrado de Seguridad (SIS) ECU911-Samborondón a la Unidad Antiexplosivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía. Así lo señaló el teniente jefe de la Unidad Antiexplosivos del (GIR).
Este tipo de hechos busca evitar el Estado en todo el territorio nacional, a través de la campaña ‘Pirotecnia Responsable’, en la cual intervienen los ministerios del Interior, Salud, Educación y Coordinador de Seguridad, junto a entidades como el ECU911, la Policía, las Fuerzas Armadas y la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).
El mayor Wilson Granja, comandante del GIR en la provincia del Guayas, recordó que la campaña nació en 2005 por iniciativa de la Policía Nacional, motivada por el alto porcentaje de accidentes producidos por el mal uso de juegos pirotécnicos industriales y artesanales.
Ese año se registraron 32 niños heridos por la manipulación de explosivos. A partir de entonces, la campaña empezó a evidenciar resultados efectivos. Siete años después, en 2012, se dio una reducción del 81,63% en la cifra de víctimas de pirotecnia, según estadísticas de los hospitales Pablo Arturo Suárez, Vaca Ortiz, Eugenio Espejo, Luis Vernaza, Roberto Gilbert y Abel Gilbert, de Quito y Guayaquil, respectivamente.
“Nosotros, como parte del Estado buscamos mantener el mensaje de uso responsable de materiales explosivos, entre ellos los juegos pirotécnicos, los cuales no pueden ser manipulados ni usados por personas inexpertas o menores de 18 años”.
El teniente Granja recordó que el artículo 25 de la ley de Defensa Contra Incendios sanciona con multas de 1 a 2 salarios mínimos vitales y prisión de 6 a 15 días a quienes sean descubiertos reventando petardos sin permiso del Cuerpo de Bomberos y de la Policía de su localidad o ciudad.
Además, la ley de Fabricación, Importación, Exportación, Comercialización y Tenencia de Armas, Municiones, Explosivos y Accesorios, en su artículo 31, establece prisión de 3 a 6 años y multas de $ 5 mil a $ 10 mil por mal uso y venta ilegal de material pirotécnico o explosivo.
El jefe policial del GIR mencionó también que en los últimos 11 años la Policía en la lucha contra la fabricación ilegal de petardos ha decomisado 80 toneladas de materiales explosivos, las cuales son destruidas públicamente días antes de Navidad y Fin de Año.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador, a través de su Unidad de Control de Armas, Municiones y Explosivos, clasifica a la pirotecnia en 2 grandes grupos: permitida y prohibida.
En el primero están los juegos artificiales para juguetería, las denominadas tortas y las carcazas. En el segundo grupo se ubican los petardos fabricados artesanalmente con pólvora como los diablillos, camaretas, tumbacasas y silvadores.
El capitán de fragata, Rómulo Donoso, dijo que “las Fuerzas Armadas a través de los Centros de Control de Armas registra a los comerciantes (importadores) y fabricantes de juegos pirotécnicos para el transporte y manipulación de los materiales de tipo explosivo”.
El oficial reveló que solo en la provincia del Guayas, la unidad que él dirige, tiene registradas alrededor de 20 compañías dedicadas a la importación de juegos pirotécnicos. No existen fábricas en esta zona del país.
Para la comercialización de juegos pirotécnicos de una manera segura, la Unidad de Control de Armas autorizó la instalación de ferias en Guayaquil Cuenca, Pichincha, Carchi, Chimborazo y Loja. Están por definirse ferias en Manabí, El Oro, Orellana, Pastaza y Esmeraldas.
“En Guayaquil se instalará una feria para la venta de juegos pirotécnicos en la explanada del estadio Banco Pichincha, en Quito en el parque Bicentenario, y en Cuenca estarán en los parques Miraflores, Derechos Humanos, Paraíso, Alborada-Jacaranda, explanada del estadio Alejandro Serrano Aguilar y en las avenidas 24 y 1 de Mayo”.
Paralelamente, las Intendencias de Policía de todo el país preparan operativos de control para evitar la venta y fabricación ilegal de petardos.
En Guayas, el funcionario de esa dependencia, Luis Fernando García, expresó que su trabajo estará bajo la coordinación de las instituciones armadas para evitar accidentes con materiales explosivos, teniendo como prioridad el cuidado de niños y adolescentes. “Porque son ellos quienes más se exponen a percances por el manejo de juegos artificiales”.
También el teniente Saravia del GIR le recuerda a la ciudadanía que todo material explosivo es peligroso y recomienda a los adultos que no permitan su manipulación a ningún niño. “Esto puede generar un accidente y un daño permanente en cualquier persona”.
Para crear conciencia sobre el peligro de los juegos pirotécnicos en manos de menores de edad e incluso de los adultos, Saravia menciona que durante todo el año los 12 gendarmes que conforman la Unidad Antiexplosivos del GIR visitan escuelas, colegios y barrios para brindar charlas preventivas y exhibir videos en los que se puede observar el poder de destrucción de petardos y juegos artificiales mal utilizados.
Las actividades preventivas contra el mal uso de los juegos pirotécnicos por parte del GIR tienen el apoyo de los equipos lúdicos de la Policía a escala nacional, entre estos destacan las marionetas Paquito Policía, Raulito y Cara de Malo, quienes tienen una influencia positiva en los niños, que es el principal grupo objetivo.
Según el artículo 100 del reglamento de la Ley Orgánica de la Policía Nacional, “le corresponde al GIR la protección a dignatarios, personalidades importantes y visitantes ilustres del país; la localización, neutralización, transporte y destrucción de artefactos explosivos o sospechosos”.
Bomberos
El Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil (BCBG) no interviene en la campaña ‘Pirotecnia Responsable’. El organismo de socorro mantiene su plan anual de prevención, el cual no solo se centra en la regulación del manejo de materiales explosivos sino también en la segura instalación de redes eléctricas, especialmente aquellas que serán usadas para conectar juegos de luces navideñas.
El mayor Santiago Peña, director de la Oficina Técnica de Prevención Contra Incendios del BCBG, dijo que “nosotros hacemos una campaña contra todo material explosivo donde están inmersos los juegos pirotécnicos... Seguiremos insistiendo este año en la no compra de material explosivo porque todos causan daño”.
Este año, según las estadísticas de los bomberos locales, se han atendido 2.109 emergencias catalogadas como incendios y se ha intervenido en 1.047 llamadas de auxilio sobre la existencia de materiales peligrosos.
Las cifras muestran que se han atendido 8 emergencias por explosiones, casi todas por fugas de gas y ninguna de ellas a consecuencia de la fabricación o uso de petardos fabricados artesanalmente.
El mayor Peña va más allá del manejo de explosivos pirotécnicos y recomienda a la ciudadanía el mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas del hogar o negocios, considerando que la falta de esta condición es la principal causa de incendios.
“No se debe recargar los tomacorrientes en los hogares, los cuales generalmente fueron diseñados para soportar solo 2 cargas si se supera eso estamos propensos a una sobrecarga y un potencial incendio”.
Además, sostiene que las uniones de un cable con otro deben estar cubiertas por una cinta profesional. “Las luces de navidad no deben estar cerca de materiales inflamables”. (I)
Datos
El 5 de diciembre de 1997, 42 quioscos de la asociación de comerciantes Nuevo Amanecer del sector de la bahía de Guayaquil fueron consumidos por las llamas tras una explosión de petardos que eran almacenados ilegalmente en uno de los templetes. Las llamas mataron a 11 personas y 38 resultaron heridas.
El 12 de diciembre de 2004, 7 años después de la tragedia de la bahía, un cortocircuito al parecer fue la causa de un incendio que destruyó 12 locales de venta de adornos navideños en la explanada del estadio Modelo de Guayaquil. Los bomberos, en ese momento, atribuyeron el rápido crecimiento del fuego a que en el sitio se almacenaban petardos de manera clandestina.
El 30 de diciembre de 2013, una explosión en una fábrica de camaretas le costó la vida al ciudadano Gustavo Arellano. La tragedia ocurrió en el bloque 4 de Bastión Popular, cuando la víctima manipulaba pólvora y otros químicos usados para la fabricación artesanal de petardos.