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Autoridades policiales condecoraron a un agente por su valentía
Johnny estaba de vacaciones y se enfrentó a delincuentes armados
Hace menos de un mes Johnny Ramírez, un policía, de 25 años, que sirve como conductor en el Distrito Portete, fue baleado por uno de los delincuentes que había asaltado a alrededor de 25 pasajeros que se movilizaban en un bus de la línea 62, conocida como ‘La Cayetano’. El micro circulaba por la avenida 25 de Julio, en el sur de Guayaquil.
El pasado jueves, durante una ceremonia de ascensos, condecoraciones y reconocimientos en las instalaciones del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), el joven recibió una medalla al valor con cinta roja.
La historia de Johnny resalta entre los casos de varios agentes que han sido separados de la institución por ser descubiertos en grupos delincuenciales. Es más, el mismo día y casi a la misma hora, las principales autoridades de Policía daban de baja a un sargento que había colaborado con ‘Junior’, quien supuestamente es el líder de una agrupación delictiva y que estaba interno en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional en la parroquia Turi, en la ciudad de Cuenca.
José Serrano, ministro del Interior, reveló que desde que empezó la depuración de la institución más de 750 gendarmes han sido desvinculados por actos de corrupción.
Johnny lamenta esos hechos y espera que su acto de valentía sirva de ejemplo para sus compañeros. Tanya Varela, comandante de la Zona 8 de Policía, que comprende los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, destacó no solo el valor del agente, sino que lo haya demostrado pese a estar de vacaciones.
“Yo iba de regreso a mi casa. Y al subirme al bus me di cuenta de que el conductor era un amigo de hace muchos años, así que me quedé cerca de la puerta para conversar con él. 3 delincuentes ya iban dentro del carro y cuando se levantaron me obligaron a pasar y sentarme”, relató. Agregó que primero pensó que era alguna broma, pero al ver que uno de ellos sacó un arma, cambió de parecer. Desde ese momento, Johnny pensó qué hacer. Si se levantaba y forcejeaba con los pillos dentro del micro posiblemente el antisocial dispararía y alguien resultaría herido. Esperó que terminaran su cometido y cuando estaban bajando se abalanzó contra el último, el que tenía el arma.
“En el forcejeo nos caímos y en la disputa de unos pocos segundos logró levantarse, intenté seguirlo pero me disparó 3 veces, una de las balas me dio en el brazo derecho. Otros 2 individuos los esperaban en motos”, continuó su narración. De ahí, un ciudadano que pasaba en un carro se dio cuenta de lo que ocurría y ayudó al policía a perseguirlos, pese a que éste estaba vestido de civil. Sin embargo, los pillos lograron escabullirse por la ciudadela La Pradera.
Johnny, herido, llegó a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) para informar lo que sucedía y justo se fijó de que la persona que le había disparado pasaba caminando “tan campante”, y lo detuvieron.
Al siguiente día, Johnny aparecía en todos los medios de comunicación, pues en el bus donde ocurrió el asalto había cámaras de seguridad. Ahí se veía los momentos desde que inició el robo hasta cuando los delincuentes bajaron y el gendarme vestido de civil salió corriendo para capturarlos.
Laura Machesilla, su esposa, menciona que “lo primero que pensé fue en mis hijos. ¿Qué hubiera pasado si se quedaban sin padre? También me asusté porque Johnny actuó sin un arma frente a hombres armados. Pero, ojalá todos fueran así, porque muchas veces somos víctimas de la delincuencia y nadie nos ayuda”, manifestó.
Ella también tiene 25 años y asegura que quiere ser policía. Acepta que le da miedo lo que pueda pasar, pero en su esposo ve un valioso ejemplo que seguir. (I)