Si se suma tensión con suspenso y se le agrega lo inesperado se tendrá la receta literaria que hizo de Edgar Allan Poe un verdadero maestro en la novela policial. Claro que el estilo de este soberbio escritor se aunó a profundas descripciones de hechos y circunstancias.

El 19 de enero de 1809 nació Poe, en Boston, Estados Unidos. Sus primeros escritos proceden de su adolescencia. Alcanzó la mayoría de edad enmarañado en un mundo de bebida y deudas de juego, eso lo obligó a trabajar y desde el anonimato surgió su primera producción, el libro ‘Tamerlán y otros poemas’. Fue al servicio militar y volvió a escribir, en medio de su vida tumultuosa, los poemas de Al Aaraf, El cuervo y otros.

Poe, quien falleció en 1849, incorporó al misterio en sus líneas como, en la vida real, ocurrió en los crímenes del ecuatoriano Pedro Maldonado, quien asesinó a su esposa e hijo usando una ballesta. Después de intentar matar a su otro hijo, se suicidó encerrando con su muerte el suspenso y las causas que lo llevaron a esa situación.