El sábado 30 de junio, a las 21:30, luego de una llamada a la central de atención metropolitana, la Policía encontró el cuerpo de Juan Carlos Veintimilla López, de 44 años, en el interior de la cabina de cobro de la estación del Trolebús, en la parada del Recreo, al sur de la ciudad.

La víctima murió por impacto de bala calibre 38, proveniente del arma de su dotación  para el trabajo de seguridad que realizaba en la estación del Trole. 

Las primeras versiones apuntaron a un suicidio, sin embargo al interrogar a Cristhian Israel Saltos Barrera, de 25 años, y José Bartolo Cañar Castillo, de 26 años, también trabajadores del sistema, quienes  custodiaban el vehículo que  transportaba los valores recaudados en el día, no coincidieron en el relato de los hechos, por lo que fueron detenidos y llevados hasta los calabozos de la Policía Judicial, horas después un juez determinó la prisión preventiva para las investigaciones que determinarán si se trató de un suicidio u homicidio.