La Fiscalía reformuló cargos contra el exgerente de Petroecuador, Álex B., quien estaba acusado inicialmente por el delito de tráfico de influencias.

El fiscal de Pichincha, Franklin Bravo, informó que se hizo esta reformulación de cargos de acuerdo con la ley y se cambió la  figura jurídica de presunción por enriquecimiento ilícito.

Durante la investigación, según el Fiscal, varió la calificación jurídica del hecho. “Existe información contundente que orienta hacia el presunto delito de enriquecimiento ilícito”. El detenido no ha podido justificar depósitos en sus cuentas que sean producto de su trabajo.

Indicó el fiscal que, según los informes de Contraloría, existe un incremento patrimonial no justificado y es mayor a las remuneraciones percibidas, que ascienden a $ 544.190.

Con esta reformulación se establecen 30 días más de investigación y se harán todas las pericias e investigaciones para confirmar ese monto.

El Fiscal agregó que se ratificó el dictamen de la jueza al mantener la orden de prisión preventiva, prohibición de enajenar sus bienes y retención de sus cuentas.

De ser declarado culpable, Álex B. tendría una pena acorde con los montos de enriquecimiento ilícito.

La defensa del sindicado señaló que el cambio de acusación de tráfico de influencias por el de enriquecimiento ilícito está asociado a la falta de elementos para poder continuar con esta acusación. Sobre el presunto enriquecimiento ilícito, el abogado defensor, Diego Velasco, explicó que durante el transcurso de la instrucción fiscal justificarán que no se cometió este delito.

El informe de Contraloría, en el cual se basa la Fiscalía, fue impugnado por violentar las normas del debido proceso y la Ley de Declaraciones Juramentadas. (I)