En la audiencia de apelación a la sentencia, los jueces de la Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha ratificaron la sentencia de 25 años de reclusión mayor especial contra Ramiro B. y Rubén J., por el asesinato de padre e hijo en el caso Amaguaña. En la diligencia judicial, el fiscal Galeano Balcázar expuso ante la Corte que el crimen ocurrió el 5 de febrero de 2014, en el sector Amaguaña, en Quito.

Ese día, las víctimas retiraron $ 25.000 de una entidad financiera de Sangolquí y se trasladaron en un medio de transporte público, pero fueron interceptados por los sentenciados, quienes les propinaron varios disparos para robarles el dinero, lo que produjo la muerte de padre e hijo.

La Fiscalía citó las pruebas presentadas en la audiencia de juicio realizada en febrero de 2015 en el Tribunal Primero, donde Ramiro B. y Rubén J. fueron declarados culpables del delito y condenados a 25 años.

Entre las pruebas consta una pericia de cotejamiento fisionómico, que demostró que los imputados se encontraban presentes en el lugar de los hechos el día y hora que se cometió el delito. Además, se mostró una pericia de análisis telefónico que evidenció que Ramiro y Rubén se trasladaban en la misma ruta de bus en que viajaban las víctimas.

La Fiscalía también presentó una prueba de inspección ocular técnica donde se halló la motocicleta que usaron los acusados para huir, una vez que cometieron el ilícito. El delito de asesinato está tipificado en el art. 450 del Código Penal anterior y sanciona con reclusión mayor especial de 16 a 25 años. (I)