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"Escuchaba voces para que matara", dice Alberto J.
Alberto J. continúa hospitalizado desde el día que, supuestamente, asesinó a su esposa y a sus cuatro hijos, de entre 3 y 13 años. El hombre dio su versión de lo ocurrido el pasado 29 de noviembre en la planta baja de una vivienda, ubicada en la cooperativa Mélida Toral, en el sector Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.
“Muchos días antes no podía dormir. Caminaba, me sentaba otra vez y no paraba. Me quise suicidar en algunas ocasiones. Escuchaba una voz en mi mente que decía que lo hiciera, que matara, pero no lo hacía”, le expresó a la fiscal Blanca Noblecilla, encargada de la investigación.
El individuo agregó que su esposa quería llevarlo al médico para que lo revisara, pero él no quería. “Todos me decían que vaya”.
Alberto recordó que aquella madrugada se levantó y la voz seguía. “Quería matarme y luego recuerdo una voz que decía que todos estaban muertos. Escuché golpes, después sirenas”.
El hombre, quien está procesado por el delito de asesinato, agregó que no recuerda de donde salió el humo, ni tampoco que sacó gasolina de su moto para provocar un incendio. También respondió que nunca le había levantado la mano a su esposa y que los únicos problemas que tuvieron se originaron porque él no quería ir al hospital. “Dos veces me encontró cuando me quería matar”.
En una descripción que realizó acerca de sus hermanos, reveló que algunos de ellos tienen problemas mentales. La mayor, supuestamente, también escucha voces, uno es esquizofrénico y otro está internado en el área de psiquiatría de un hospital.
La etapa de instrucción fiscal concluirá el próximo 30 de diciembre. La reconstrucción de los hechos está fijada para el 20 de este mes, a las 05:30. (I)