Poco se conoce sobre la vida personal de esta modelo que a los 20 años de edad fue encontrada sin vida, en una quebrada al norte de Quito, el 27 de febrero.

Sin embargo, la forma en que la mataron conmovió a todo un país durante el desarrollo de las  investigaciones, las cuales delataron que un golpe propinado a su cabeza fue la causa de su deceso.

Durante la etapa de su búsqueda, se conoció breve información de su vida familiar. Era huérfana de padre y madre, quienes fallecieron años atrás por cáncer. Vivía junto a uno de sus cuatro hermanos y fue conocida en el medio porque se desempeñaba como modelo para eventos publicitarios, mientras estudiaba en la universidad de las Américas (UDLA).

Un anuncio sobre su desaparición rodó vía facebook y twitter, además de medios online, el cual puso en alerta a toda la ciudadanía. Este decía que “estaba vestida con una blusa café, tipo Leggins negro y botas negras”.

Fue entonces cuando miembros policiales efectuaron las investigaciones pertinentes del caso, realizando entrevistas a los amigos que habían estado junto a ella, la madrugada del 20 de febrero luego de haber asistido a una reunión.

Diez días tomó la búsqueda que concluyó con el hallazgo de su cadáver en el sector de Llano Grande, al norte de Quito a las 15h30.

Las pruebas y los argumentos de cada uno de los que estuvieron junto a la modelo aquel día, lograron reconstruir la escena del crimen que concluyó con una macabra historia confesada por tres implicados en el crimen.

Artículos publicados por diario TELÉGRAFO relatan el seguimiento de este sonado caso.