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El estrés sería una de las causas para que una persona finja un rapto
El COIP contempla hasta 2 años de cárcel por simular un secuestro
El 10 de abril a las 22:00 Andrea Elizabeth S.N. recibió un mensaje que la perturbó, en Machala, provincia de El Oro. Su hermano Rafael Marcos S.N. estaba secuestrado y exigían por su rescate la suma de $20.000.
De inmediato presentó la denuncia y el personal de la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) de la Policía Nacional comenzó un operativo para su localización.
Finalmente Rafael Marcos fue ubicado cerca de un centro educativo, ycuando fue escoltado a la Fiscalía, admitió que no hubo tal secuestro.
Por ello se efectuó una orden de prisión de 2 meses para el ciudadano por el delito de simulación de secuestro.
Un caso similar sucedió en Babahoyo, provincia de Los Ríos. Sharon Elizabeth L.A. salió de su domicilio en esa ciudad, y al poco tiempo sus familiares recibieron una llamada inesperada de su teléfono personal.
Una voz exigía la cantidad de $1.000 a cambio de su liberación. Días después, las investigaciones policiales también determinaron la ubicación de la joven. Ella se encontraba en el cantón Playas, provincia de Guayas y no estaba secuestrada.
Los casos en el país
En lo que va de 2015, las autoridades policiales han detectado 4 casos de simulación de secuestros en el país, en las ciudades de Babahoyo, Esmeraldas, Machala y Machachi.
Diego Fuentes, viceministro del Interior, informó la semana pasada que la ciudadanía debe conocer que la simulación de secuestro es un delito que se encuentra tipificado en el artículo 163 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Y que las sanciones van desde 6 meses hasta 2 años de reclusión. “No hay que usar de manera indebida los servicios de la Policía Nacional”, enfatizó.
‘Francisco’, agente de la Policía, -que prefirió la reserva-, explicó que las motivaciones para fingir un secuestro son varias.
“A veces para justificar la ausencia ante familiares, o para conseguir dinero por deudas”.
Refirió que mucha gente no denuncia este delito por temor, y que en primera instancia no se puede detectar si el secuestro es falso.
“Cuando se recibe la denuncia, lo que hacemos es ir demostrando la veracidad del hecho, y asesorar a la víctima”.
Alexandra Mantilla, criminóloga, explicó que el perfil de una persona que llega a fingir su propio secuestro es porque se encuentra expuesta a altos niveles de estrés, perdiendo su empatía o simplemente es muy manipuladora.
“Si es un psicópata puede actuar con frialdad, y no le importa ejecutar un autosecuestro”. Incluso, podría llegar a automutilaciones en su cuerpo, con el fin de obtener la recompensa.
Con respecto a la tipificación del delito en el COIP, indicó que la ley puede ayudar, porque ya hay un marco que lo sanciona.
“Cuando se finge un autosecuestro o desaparición, se mueven órganos del Estado que incurren en gastos. Esos recursos pueden usarse en casos reales”, dijo Mantilla.
En el 2014 hubo 14 casos de plagios reales, de los cuales la Unase resolvió 13 (94%) y uno se mantiene en investigación (6%).
Se presentaron 432 casos de extorsión, de los cuales los agentes de la Unase resolvieron 304. (I).