Francisco Guachamín, de 49 años, trabaja en una mecánica, ubicada en el barrio La Colmena, al sur de Quito; el año pasado, un grupo de delincuentes entró en su vivienda y escopolaminaron a los miembros de su familia y sustrajeron los objetos de valor.

Desde aquel suceso, Francisco optó por obtener el sistema de alarma ‘Botón de Auxilio Inmediato’ o de  pánico para sentirse seguro en su casa. Los resultados fueron inmediatos, pues ya no hubo una segunda vez para que los delincuentes  roben el domicilio. “Escuché ruidos extraños, como si alguien quisiera abrir la puerta por la fuerza, enseguida tomé mi celular, marqué el número 5 y la Policía llegó enseguida”.

Guachamín indicó que los ladrones no pudieron ser aprehendidos por los agentes policiales, pero constató la seguridad en el sector, pues las motos y el patrullero llegaron en menos de 5 minutos.  

Los beneficios de acceder al botón de auxilio han atraído a la ciudadanía. Solo en el barrio de La Colmena hay 5.000 moradores  inscritos en este programa.

Lucrecia Endara indicó que este sistema de seguridad  le cambió la vida al barrio, porque genera un ambiente de seguridad entre los habitantes. Aquí hay problemas de microtráfico, delincuencia, violencia intrafamiliar y consumo de alcohol. “Con una sola llamada denunciamos el hecho, los agentes llegan en seguida y nos ayudan a retirar del barrio a los expendedores de droga”.

Según la policía Mayra Navarrete, de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) del sector, diariamente  reciben entre cuatro y ocho llamadas  de los moradores.

En el barrio de San Juan, en el Centro Histórico de Quito, el 85% de los habitantes tiene el botón de auxilio en sus celulares.

Seguridad eficaz

De acuerdo con estadísticas del Ministerio del Interior, 2’177.833 botones de seguridad están activados a escala nacional. En Quito funcionan 10.000.

El capitán Luis Valverde, agente del circuito de San Juan, explicó que la utilización del sistema es sencillo, las personas deben llenar un registro con sus datos, como: dirección de su vivienda, nombres completos, número de cédula y registros telefónicos móviles y convencionales. “Los policías se encargan de activar el sistema en el celular de cada uno de los moradores. Cuando tengan alguna emergencia presionan la tecla número 5 y la Policía acude al sitio”. Además, recordó que hay que tener cuidado para no activar por error la alerta.

Confianza de ciudadanía

Juan Cueva vive en el sector de San Juan desde hace 65 años y cree que la seguridad  requiere de más apoyo policial. Hasta el momento no ha utilizado el botón,  pero confía en el sistema y no dudó en inscribirse.

Leticia Calderón, moradora de San Juan y propietaria de un ‘cafenet’, aseguró que utiliza el programa para denunciar a libadores en las calles, pues considera que le dan mal aspecto al barrio y son un mal ejemplo para los jóvenes y niños de la zona. También porque el consumo excesivo de alcohol genera riñas. “Me gusta el sistema, por el uso de la tecnología y  la rapidez del servicio”. (I)