Unidades especiales de la Policía Nacional y empresas privadas han capacitado durante este año a protectores de personas importantes, también conocidos como escoltas, procedentes de Haití, México, Venezuela, Colombia, Perú, entre otros países, y de Ecuador.

El Grupo de Intervención y Rescate (GIR) es una de las divisiones que cumplió con esta tarea, como lo hizo en marzo, con 25 alumnos del Instituto Tecnológico Superior de la Policía Nacional, y en abril con 39 gendarmes haitianos.

Los cursos se efectuaron en Quito y desarrollaron actividades de custodia, prevención y procedimientos en artefactos explosivos, evasión en vehículos, procedimientos de emergencia, técnicas para enfrentar y superar emboscadas, conformación de caravanas de seguridad y técnicas de tiro.

Los instructores del GIR, a base de la formación de su personal tanto en Europa como en América, hoy pueden perfilar a otros agentes de protección para que con técnicas  de seguridad solucionen problemas y precautelen la integridad de personas y de instalaciones.

Para el sargento segundo Fausto Díaz, uno de los instructores del GIR, Ecuador se está convirtiendo en un referente en este tipo de capacitaciones. “Nos hemos especializado y venido acumulando experiencia, hemos creado nuestra propia doctrina con las suficientes técnicas y normas que regulen la función del protector”, manifestó.

Agregó que ellos también toman cursos, como hace unas semanas cuando policías de Francia los formaron en conducción a la defensiva, y que lo aprendido lo transmitirán al resto de sus compañeros.

Formación privada

Pero los extranjeros también han realizado cursos en empresas privadas, uno de ellos se ejecutó del 24 al 29 de noviembre en el polígono del Instituto de Capacitación en Seguridad Integral (Incasi), situado en la parroquia Cerecita, en Guayas.

Asistieron 66 protectores, entre ecuatorianos, mexicanos, venezolanos, colombianos, peruanos y haitianos, uno de estos últimos fue Jam Jamza, quien dijo que por el riesgo de la actividad es necesario actualizar técnicas, para evitar hechos como el ocurrido en su país meses atrás, cuando manifestantes agredieron a un ministro y la escolta no los pudo detener.

Otro de los alumnos fue el mexicano Mauricio Pascual, quien aseguró que en su país no hay sitios para este tipo de entrenamiento, por lo que fue conveniente viajar a Ecuador.

Riesgos como escolta

“En México trabajar como escolta tiene muchos riesgos; por el alto índice de delincuencia los empresarios se ven en la necesidad de adquirir nuestros servicios”, dijo Pascual, quien tiene 15 años de labor, y recordó que hace unos años, en la madrugada custodiaba a su principal, cuando 2 motorizados los interceptaron, ese fue un posible atentado del que se libraron aplicando una maniobra de escape.

Marco Heredia, director del Incasi, detalló que la capacitación incluyó pruebas en pistas de manipulación de armas, manejo defensivo, rapel táctico, natación y simulación de atentados en el área de paintball.

Entre los instructores estuvo el venezolano José Taly, quien en su país dirige la Academia Sparta y explicó que una de las prácticas consistió en simular el ingreso de una persona muy importante (VIP) a un restaurante.

El VIP y sus escoltas llegaron en una camioneta, pero los esperaban 2 sicarios, al primer disparo de los delincuentes los protectores rodearon al ejecutivo y en menos de 5 segundos lo sacaron del sitio.
Taly dijo que ante el accionar de la delincuencia organizada y común deben aplicar las técnicas más avanzadas, para ayudar a frenar los índices criminales.

Acotó que las empresas privadas  deben contribuir a difundir la cultura de seguridad que impulsan los países de la región, esto se puede alcanzar si trabajan en conjunto  fuerzas del orden y la comunidad.
Para Galo Estrella, presidente en Guayas de la Asociación Nacional de Empresas de Seguridad, deberían abrirse más institutos autorizados por el Ministerio del Interior para formar no solo a escoltas, sino a todo tipo de guardias de seguridad.