Los delincuentes simulaban ser pasajeros, compraban su boleto, como todos, y luego ocupaban sus lugares sin levantar sospechas. Una de las personas que los acompañaba era una adolescente con un bebé en brazos.

Ella supuestamente se paraba y solicitaba al chofer que se detuviera en los sitios donde  otros pillos armados esperaban entre los matorrales para desvalijar a los ocupantes. “Viendo una mujer con un bebé en brazos a un conductor se le hacía difícil negarse”, expresó Edgar Proaño, comandante de  la Policía de la Subzona Guayas.

En muchos casos, los antisociales se subían con las armas desde las terminales y obligaban al conductor a entrar en guardarrayas; así podrían asaltar sin ser vistos. Los agentes de Policía conocieron el último hecho ocurrido, el fin de semana, en el bus de la cooperativa Flota Pelileo, que cubría la ruta Guayaquil-Ambato. Los pasajeros fueron asaltados a la altura del sector Puente Payo.

Los 8 integrantes de la banda fueron detenidos en una vivienda de la parroquia Virgen de Fátima, del cantón Yaguachi (Guayas). Aquí preparaban una fogata para quemar los documentos de los afectados y ya había otros papeles calcinados. Las víctimas del asalto los reconocieron.

Edgar Proaño informó que 4 de los individuos registran detenciones anteriores por tenencia de armas y robos. “Ellos estarían involucrados en unos 13 asaltos. El trabajo policial ha dado resultados y en lo que va del año ya se han desarticulado 3 grupos delincuenciales que operaban en carreteras”, informó.