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Caso 'González y otros' se reactivó en Guayaquil
“Al llegar a la escena observé un automóvil blanco y dos tipos en el piso (abatidos). Luego vi que una persona salía de la farmacia y llevaba bajo arresto a un hombre que tenía el rostro cubierto con su propia camiseta de color blanco”, narró ayer el periodista de la cadena de televisión Ecuavisa, Rafael Hernández Álava.
Lo manifestado por el comunicador social formó parte de la versión libre y voluntaria que rindió en Guayaquil ante la fiscal adjunta de Pichincha, Silvia Juma Gudiño, quien lleva adelante las investigaciones del caso ‘González y otros’, entre cuyos hechos destaca la desaparición forzada de Johnny Elías Gómez Balda, César Augusto Mata Valenzuela, Darwin Cañar Reyes y Erwin Vivar Palma. La aparición de este último fue descubierta por la Fiscalía de Ecuador en Venezuela en mayo de 2015 y el pasado 19 de junio llegó al país bajo la figura jurídica de testigo protegido.
El mencionado proceso nació luego del operativo que se cumplió en la farmacia Fybeca, situada en el centro comercial Gran Albocentro, de la ciudadela La Alborada, alrededor de las 07:00 del miércoles 19 de noviembre de 2003 y en donde murieron 2 personas inocentes y 6 delincuentes. Cuando ocurrieron los hechos en la botica, el periodista Hernández trabajaba para diario El Universo y junto al fotógrafo Martín Herrera, fue el primero en llegar al sitio.
“Frente a la farmacia había una camioneta Nissan Pathfinder concho de vino de placas PTM-792, a la que el agente retirado (Erick Salinas) obligó a subir al detenido que fue identificado luego como Johnny Gómez”. En la camioneta, el detenido fue recibido por el sargento Sergio Gaibor Bosquez, quien el 30 de julio de este año murió tras ser herido de bala en un asalto.
El testigo dijo que en ese momento intentó ingresar a la farmacia con el fotógrafo, pero un agente policial que participaba del operativo se lo impidió. Luego observó que a la misma camioneta, donde habían subido al primer hombre, era embarcada una mujer, la única persona que reportó la Policía como detenida horas después producto de la acción policial. Aquella mujer era Seydi Natalia Vélez Falcones, sobrina de Erwin Vivar Palma.
Hernández dijo no recordar si en la camioneta ya estaba otro individuo detenido, pero lo que sí mencionó fue que horas después se contactó telefónicamente con el coronel Fausto Flores Klerque, jefe de la Policía Judicial de Guayas de ese entonces.
El periodista preguntó al oficial de la Policía sobre la situación de los otros detenidos que él había observado, pero el oficial negó la existencia de más personas aprehendidas y ratificó que en poder de la institución solo se encontraba Seydi Vélez.
Sin embargo, al día siguiente, Hernández y el fotógrafo Herrera acudieron a la Policía Judicial a realizar el seguimiento de la noticia originada en la farmacia y se encontraron con Dolores Guerra Tábara y Pilar Valenzuela, quienes buscaban con desesperación a su esposo Johnny Gómez y a su hijo César Mata, respectivamente.
“Dolores Guerra nos contó que su esposo estaba desaparecido desde los hechos ocurridos en la farmacia y fue entonces que el fotógrafo Martín Herrera le mostró la secuencia de fotos que había realizado el día anterior en el lugar de los hechos. Ella, al observar lo que le mostraron, identificó como su esposo al hombre que llevaba el rostro tapado”.
La diligencia en la que compareció el periodista duró aproximadamente 29 minutos. Luego, la fiscal Juma esperó la comparecencia del comunicador José Solís, jefe de Hernández cuando ocurrieron los hechos en la farmacia, pero éste no compareció a las 09:45, tal como constaba en la providencia.
La fiscal del caso considera que las investigaciones van por buen camino. Hasta el momento, reveló, se han realizado diligencias, con lo que se avanza en la búsqueda de la verdad que determinará ¿qué pasó con los hasta ahora desaparecidos en el operativo policial?.
Juma declaró que Erick Salinas, exagente que supuestamente detuvo a uno de los desaparecidos que se cree es Johnny Gómez, ratificó que su presencia en el lugar de los hechos fue circunstancial.
“No hizo referencia a los desaparecidos sino más bien al papel que él jugó en el operativo. Dijo que su llegada fue casual y que obviamente colaboró con los policías porque él había sido un agente también”.
Salinas purga una pena de 25 años de reclusión en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Regional Guayas por violar a su hija.
La autoridad consideró que las investigaciones sobre la muerte del exsargento Gaibor, y que están bajo el mando de su compañera, María Coloma, también serán tomadas en cuenta dentro del proceso que ella lleva adelante.
Para mañana, a las 09:00 está dispuesta la diligencia de reconocimiento y búsqueda de los restos de Gómez, quien según el testimonio anticipado de Vivar, murió en el estero Salado, a donde fueron arrojados ambos desde el viejo muelle de la Policía Judicial en Guayaquil. (I)