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El libro con mayor valor histórico es Huacayñan, que contiene los grabados de Oswaldo Guayasamín
Biblioteca Constitucional cuenta con 14.000 textos (GALERÍA)
El bullicio cotidiano de una ciudad afectada por el tráfico y la prisa no tiene cabida allí. Un salón de lectura en la planta baja que luce rodeado de unas cuantas computadoras rompe el esquema.
En el edificio donde antes funcionaba la Dirección Nacional de Rehabilitación Social, ahora se levanta el área administrativa de la Corte Constitucional (CC) y una de sus dependencias es la Biblioteca Constitucional.
Desde 2004 la biblioteca funcionó en el primer piso del edificio matriz de la CC, que se ubica en la Av. Gran Colombia. Eso dificultó el acceso de personas externas a la institución a los 14.000 textos que componen el fondo bibliográfico, de modo que al día recibían únicamente 15 consultas.
Desde hace más de una semana la biblioteca se trasladó al nuevo edificio de la CC, ubicado en la Av. 12 de Octubre y Veintimilla, en el norte de Quito. En pocos días ya recibió la visita de estudiantes de Derecho de las universidades Central, Católica y Andina, pues se trata de un centro especializado.
Entre los 14.000 textos que componen el fondo, se encuentran unas 400 enciclopedias y diccionarios jurídicos, además de textos que recogen la evolución del derecho constitucional y una serie de volúmenes dedicados a las otras ramas del derecho, principalmente procesal y administrativo, debido a las necesidades del personal que labora en la CC, pero sin descuidar otras áreas comoel derecho societario o ambiental. Las enciclopedias están a la vista del público para consultas breves, sobre todo en lo relacionado con terminología, mientras que los textos especializados se solicitan al personal de la biblioteca.
Del total de obras que componen el fondo bibliográfico, la mitad fue recopilada desde que la entidad llevaba el nombre deTribunal de Garantías Constitucionales, luego como Tribunal Constitucional y, con la Constitución de 2008, que adopta el nombre actual.
Los otros 7.000 libros y revistas corresponden a la colección personal del jurista Luis Verdesoto Salgado, un catedrático y diplomático destacado entre las décadas del 50 y 80, quien llegó a ser delegado del Ecuador ante la Unesco en 1958 como decano de la facultad de Filosofía de la Universidad Central, según los archivos de Ciespal. Tras su deceso, la familia decidió donar su fondo bibliográfico a la CC.
Entre los textos de Verdesoto Salgado llegó el más antiguo que posee la Biblioteca Constitucional, que data de 1874 y es de corte religioso; un libro común en los hogares europeos de la época. Pero el que mayor valor histórico compone el fondo bibliográfico es uno de 1953 titulado Huacayñan, que contiene los grabados del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, la mayoría de ellos firmados por el propio autor.
Por el tipo de libros que allí se encuentran, la mayoría de consultas proviene de investigadores del Derecho. De ahí que, a diferencia de otras bibliotecas, todos los textos son escaneados y se envían gratuitamente al correo electrónico del usuario o se entregan en un dispositivo de memoria externa.
La decisión se tomó con el fin de brindar un servicio ágil a los investigadores y de precautelar la integridad de los textos, pues las fotocopias resecan el papel y aceleran el proceso de descomposición.
La conservación de los libros es minuciosa. La mitad de ellos se halla en estanterías tradicionales y el fondo donado por Verdesoto Salgado reposa en archivos rodantes que ahorran espacio.
La última donación que recibió la biblioteca provino de la Universidad Externado de Colombia y se compone de 67 textos, los cuales aún se están inventariando.
Ángel Oleas (49 años) es el responsable de la biblioteca. Trabaja allí desde su creación y hace 3 años tiene el apoyo de otro bibliotecario. Juntos son los responsables del mantenimiento de los textos, al menos 2 veces al año y de dar asesoría a los usuarios.