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Ayer se cumplió un mes de la muerte de Karina
A un mes del asesinato de Karina del Pozo, de 20 años, ocurrido la madrugada del pasado 20 de febrero en la quebrada de Llano Chico, situada al norte de Quito, las diligencias judiciales para establecer los hechos, así como los responsables, continúan en proceso.
La mañana de ayer se conoció que miembros de Criminalística solicitaron una prórroga, de ocho días, para entregar los resultados de los exámenes de ADN de la piel recogida de las uñas de la víctima, que fueron cotejadas con muestras de sangre obtenidas de Nicolás L., Cecilia R., Geovanny P., Manuel S. y José S., los cinco jóvenes que están detenidos.
Los rastros de sangre hallados en el volante, tablero y moquetas de la camioneta Dmax doble cabina, en la que se movilizaban esa noche, también fueron analizados.
La semana pasada, por las amenazas de muerte que Geovany P. y Nicolás L. habrían recibido dentro de la cárcel se autorizó que sean trasladados a la Cárcel N° 3, mientras que Manuel S. y José S. permanecen en el Centro de Detención Provisional (CDP).
Por este mismo motivo, los jóvenes rindieron su testimonio urgente en el Juzgado 11º de lo Penal en el sector de Carapungo. En la diligencia, únicamente José S. se acogió al derecho del silencio y dijo que durante la audiencia de juzgamiento dará su versión.
Ayer en la mañana, María Augusta Ortiz, madre de Cecilia R., de 19 años, rindió su versión de los hechos en la Fiscalía de Pichincha. Ella manifestó que la madrugada del 20 de febrero, diez minutos antes de las 02:00, su hija llegó a la casa y ella le abrió la puerta del garaje para que entrara.
“Mi hija pensó que había dejado su cartera en la camioneta de Manuel S. y lo llamó desde mi celular, salimos un rato al jardín para ver si regresaba en el carro, como no lo hizo nos fuimos a dormir”, indicó la madre de Cecilia R., y añadió que el sábado se realizará una marcha para pedir la libertad de la joven.
Stalyn López, abogado de Cecilia R., señaló que el próximo 25 de marzo se realizará la audiencia de sustitución de medidas cautelares para su cliente y también para Nicolás L., de quienes, dijo, se ha probado que no participaron en el crimen, pues estaban en sus viviendas aquella madrugada.
López añadió que los resultados de los exámenes psicológicos practicados a los jóvenes, en días pasados, estarían listos, pero aún no son incorporados al proceso.
Según las versiones, Manuel S. y José S. pasadas las 02:00, el 20 de febrero, se dirigieron hasta la quebrada de Llano Chico, en donde Karina habría sido violentada sexualmente y luego golpeada con una piedra en la cabeza.
Posteriormente, su cuerpo fue arrastrado y colocado bajo ramas, que 7 días después de su desaparición, el 27 de febrero, fue hallada por miembros de la Unase.
El registro del GPS de la camioneta permitió a los uniformados verificar su recorrido la madrugada del 20 de febrero y constatar que permaneció en el lugar del crimen, aproximadamente, una hora.
Entre las evidencias recogidas hasta el momento están ropa y zapatos de los detenidos, así como la presunta botella de licor, con la que los jóvenes se habrían lavado las manos después del crimen.
Ayer, a las 18:00, familiares y amigos de Karina estuvieron presentes en una misa de honras que se realizó en una iglesia, ubicada al norte de Quito.