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Abimael Guzmán cumple una condena de cadena perpetua por sembrar el terror en Perú
La justicia peruana considera que en su historia existe un antes y un después del 13 de octubre de 2006. Ese día el alto organismo judicial de Perú, la Sala Penal Nacional de la Corte Suprema, decidió que el terrorista Abimael Guzmán pase toda su existencia en prisión. Esto ocurrió 14 años después de que fuera condenado y puesto en una cárcel.
A finales de la década del 60 nació el grupo Sendero Luminoso bajo la estricta dirección de un profesor de Filosofía que ejercía su cátedra en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, en la sierra peruana, conocido como ‘Presidente Gonzalo’, aunque su nombre completo era Manuel Rubén Abimael Guzmán Reynoso.
Esta universidad volvía a ser activa en la enseñanza, al ser, por entonces, reabierta después de casi 50 años de permanecer cerrada y se constituyó en la sede de este grupo.
Sendero Luminoso pasó de su etapa de adoctrinamiento a tomar el control de los consejos estudiantiles de las universidades del Centro en Huancayo y La Cantuta. Y finalmente llevó a la práctica atentados contra entidades del Estado.
La lucha armada comienza
En 1980, los militantes de Sendero Luminoso ahondaron sus entrenamientos en tácticas de guerra militares y en la utilización de armamento y una vez distribuidos sus integrantes en departamentos (provincias) estratégicos comenzó su lucha armada, bajo el férreo control de Guzmán y de su conviviente, que fue la número dos en el mando.
El grupo armado logró inicialmente ganar la simpatía de campesinos de la sierra central peruana al perseguir a ladrones y estafadores que perjudicaban a quienes vivían del agro. Torturaron y asesinaron a quienes robaban ganado.
Después mataron a los capataces de las granjas colectivas controladas por el Estado y a comerciantes acomodados que eran impopulares entre los pobres de zonas rurales.
Sendero Luminoso atacó a las Fuerzas Armadas peruanas, a la Policía y a civiles de toda condición social, así como a empleados gubernamentales y oficinas públicas.
El Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) del Perú estima que hubo 69.280 muertos producto del conflicto armado interno entre 1980 y 2000. Además, consideró a Sendero Luminoso, que encabezó Abimael Guzmán, el “principal perpetrador de crímenes y violaciones de los derechos humanos”. Fue el responsable del 54% de víctimas fatales.
Guzmán es capturado
A poco de caer la noche del 12 de septiembre de 1992, Abimael Guzmán fue capturado por un grupo élite policial de Inteligencia, disfrazados de recogedores de basura, en una casa de Surquillo, en Lima.
El líder terrorista estaba acompañado por cuatro mujeres. A la par que se quedaba acéfala, la organización empezó a perder acciones militares y a bajar su accionar.
En tres días, los jueces sin rostro de los tribunales militares de Perú condenaron a Guzmán y a sus cómplices a cadena perpetua por traición a la patria.
Este proceso fue declarado nulo y anticonstitucional por el Tribunal Constitucional, y el juzgamiento al terrorista empezó de cero sin el fuero común y con las garantías del debido proceso.
Juicio y sentencia
Un nuevo juicio comenzó el 5 de noviembre de 2004 y la sentencia se leyó en 2006 durante ocho horas en la Base Naval de El Callao, donde permanecía recluido.
La Sala Penal Nacional, presidida por Pablo Talavera, y dos integrantes más, concluyó que dado que Abimael Guzmán ostentaba el nivel máximo en Sendero Luminoso, “resulta ser el principal responsable de todos los hechos declarados probados en el juicio, siendo autor mediato por dominio de organización de los delitos de terrorismo agravado y de homicidio calificado”.
En la sentencia a cadena perpetua también se señala que el reo planificaba el lugar, el modo y el objetivo de los atentados, incluido el uso progresivo de medios catastróficos como la utilización de coches bomba.
También, los jueces de la Sala dispusieron en el fallo el pago de 3.700 millones de soles ($ 1’067.205), de reparación civil que los sentenciados deberán abonar solidariamente.
La fiscal Luz del Carmen Ibáñez contó a la prensa pormenores del juicio. “Ese día se consolidó el triunfo jurídico del Perú sobre esta organización que sembró el terror en el país”. Ibáñez llevó el caso y pidió la cadena perpetua para Guzmán, mientras los acusados apuntaban a que las autoridades se enfrentaran y el juicio deviniera en un caos buscando que se declare nulo. Sin embargo, ello no ocurrió porque a los procesados se les dio las garantías del debido proceso.
Aclaró que fue muy difícil reconstruir el historial de los acusados y lo logró recurriendo a los archivos de la Dirección Nacional contra el Terrorismo de Perú.
Conviviente fue condenada
Elena Iparraguirre, que en prisión se unió en matrimonio con Guzmán en 2010 en el mismo recinto militar, también fue condenada a cadena perpetua el 13 de octubre del 2006. La sala demostró que ella fue la número 2 en el Comité Central de Sendero Luminoso.
Los 10 integrantes de la cúpula senderista también fueron sentenciados.
Óscar Ramírez Durand ‘Feliciano’, capturado en 1999, recibió 24 años de prisión tras colaborar con la justicia y dar detalles del grupo terrorista. Laura Zambrano Padilla y María Pantoja Sánchez fueron condenadas a 35 años de prisión en primera instancia; posteriormente la Corte Suprema les impuso cadena perpetua.
El resto tuvo penas de 25 años de cárcel. De los 24 acusados, 12 permanecen prófugos de la justicia e integran la lista de los criminales más buscados de Perú. (I)