La muerte de un compañero del colegio de Otavalo llevó a un adolescente a ser condenado a 8 años de internamiento institucional.

La jueza de la Unidad Judicial de la Familia, Niñez y Adolescencia del cantón Otavalo, María Salas, declaró culpable a Paúl D. del delito de asesinato y la condena ya citada.

La audiencia de juicio se efectuó el 12 de mayo en la Unidad Judicial de la Familia, Niñez y Adolescencia del cantón Otavalo, provincia de Imbabura. Esta diligencia se realizó en reserva, por tratarse de adolescentes.

Durante la audiencia, la Fiscalía presentó como pruebas contundentes la reconstrucción de los hechos con lo que se determinó cómo se desarrolló la agresión y la responsabilidad de Paúl D. en la muerte de Christopher, su compañero de colegio. El hecho ocurrió el 17 de marzo del 2015 en el patio de la institución educativa.

También se presentó la lectura del testimonio anticipado de seis adolescentes, quienes habrían presenciado los hechos.

Como prueba material, la fiscal  Maribel Minuca mostró el arma cortopunzante que se utilizó en este delito. Christopher falleció como consecuencia de una puñalada en la espalda, lo que afectó a sus pulmones y corazón.

La Fiscalía acusó de asesinato al adolescente, basándose en el artículo 140.2 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que impone una sanción de 22 a 26 años de pena privativa de libertad a la persona que coloque a la víctima en estado de indefensión y se aproveche de eso para causarle la muerte.

Paúl D. se encuentra detenido en el  Centro de Adolescentes Infractores en Otavalo. (I)