Los narcotraficantes se valen de todo para enviar de forma camuflada la droga que producen en Colombia. En esta ocasión, en 120 kilos de rosas ecuatorianas, apetecidas en Europa, colocaron 750 claveles contaminados con 32 kilos de cocaína.

 La carga comercial, de 879 kilos de peso, procedía de Quito con destino a España. Cuando llegó al aeropuerto Adolfo Suárez, de Madrid,  la Guardia Civil efectuó un control, durante el cual los agentes hallaron en medio de los pétalos las cápsulas de color rojo con el alcaloide.

Una mujer de origen colombiano y un español fueron detenidos cuando receptaban la mercadería.

El instituto armado informó que el cargamento se inspeccionó al sospechar de una partida comercial procedente de Ecuador que declaraba contener flores frescas.

En las comprobaciones que se practican habitualmente sobre las empresas receptoras de mercancías de España, llamó la atención de los agentes la breve trayectoria de la empresa a la que estaban destinadas las flores y el volumen de tráfico, por lo que se estrechó la vigilancia sobre el punto de recepción y el administrador. 

Una vez analizados los claveles se descubrió que la droga estaba oculta entre miles de cápsulas aceradas, que pasaban desapercibidas a la vista, según el portal El País. (I)