‘Gabriela’ permanece asustada, pues 3 de las personas que abusaron sexualmente de ella aún están libres. Tal vez estén cerca, eso no se sabe. Desde el 4 de septiembre de 2013, cuando 5 hombres la violaron en una casa ubicada en las calles 26 y Francisco Segura, en el suburbio de Guayaquil, ha exigido justicia pese a las amenazas que ha recibido.

La víctima, de 21 años, fue ingresada al programa de Protección de Víctimas y Testigos por pedido de la Fiscalía de Guayas. El sistema  constituye un conjunto de acciones encaminadas a proteger al ser humano, salvaguardando la integridad física y sicológica de las víctimas y testigos que se encuentren en situación de riesgo como consecuencia de su participación en una causa penal.

Su valentía no fue en vano, pues el Tribunal Tercero de Garantías Penales del Guayas dictó sentencia para las 4 personas que fueron detenidas por este suceso.

Eduardo Luis M.V., de 25 años, y Roberto Carlos Y.E., de 22, fueron sentenciados en el grado de autores a 16 años de reclusión mayor extraordinaria. Mientras, MarlonVladimir M.G., de 20 años, y Jonathan Alberto D.C., de 29, cumplirán una pena de 8 años de reclusión mayor extraordinaria como cómplices.

Franklin Saltos, fiscal de la Unidad de Delitos Flagrantes y encargado de la investigación, recordó que el hecho fue más alarmante, ya que durante la violación la víctima fue obligada a amamantar a su bebé que en ese entonces tenía un año y 6 meses de nacida.

¿Qué ocurrió?

El 4 de septiembre de 2013, ‘Gabriela’ fue con sus 2 vástagos a encontrarse con su prima ‘Angie’ a la vivienda de Kléber Rodolfo M.F., alias ‘Fito’, quien está prófugo. Al sitio fue para retirar $ 10 de un ‘cuadro de ahorro’. Eran las 20:00 y en la esquina de la 26 y Francisco Segura había un grupo de jóvenes conversando con él.

A las 22:00, ‘Angie’ se fue en una moto con su novio Jonathan D. a comprar comida y se llevó al hijo mayor de su pariente. ‘Gabriela’ se quedó con su bebé conversando dentro del inmueble con Eduardo M., a quien conocía desde hace 2 años. De repente saltó del susto al ver que ‘Fito’ tumbó la puerta y dijo “empezó la fiesta”.

En la vivienda, de un solo ambiente de verdes paredes, entraron al menos 10 individuos. En la casa solo había un sofá, una cama, un mesón con una cocineta y un baño.

Uno de los tipos le quitó a la bebé y ‘Fito’ la tomó a la fuerza y la lanzó a la cama para abusar de ella. Según el relato, los demás sujetos festejaban la agresión.

Luego, Éder Q., otro prófugo, también la ultrajó; de ahí lo hizo Eduardo M. y posteriormente un hombre que aún no ha podido ser identificado. El quinto agresor fue Roberto Yépez, quien la abusó usando un juguete sexual.

Durante el acto, ‘Fito’ obligó a ‘Gabriela’ a que amamante a su bebé, pues no paraba de llorar. Marlon M. grabó todo el hecho. La luz del celular le permitió a la víctima reconocer a los agresores.

Jonathan D., quien se fue con la prima de la víctima, supuestamente regresó sin ella y estuvo afuera de la vivienda riéndose. ‘Gabriela’ aseguró escucharlo mientras era abusada. Su prima llegó después, cuando ‘Gabriela’ le pidió que regrese porque tenía a su hijo.

Franklin Saltos mencionó que la Fiscalía se abstuvo de acusar a la prima de la víctima, ya que ayudó con la investigación y acompañó a allanar las viviendas de los sospechosos. Ella y su novio supuestamente ‘vendieron’ a ‘Gabriela’ en $100.  “Fito un día llamó a ‘Angie’ y le dijo que le comunique a su prima que si no quitaba la denuncia iban a rodar balas. Ante la interrogante de por qué iba a hacer eso, ‘Fito’ le respondió a ‘Angie’ que no se hiciera la loca que ella recibió $ 40 y su novio $ 60”, indicó el funcionario.

Ante las autoridades, la mujer aseguró que no recibió dinero y que no sabía de lo ocurrido hasta que su allegada se lo dijo.

Una sicóloga clínica que participó durante la audiencia de juzgamiento, manifestó que evaluó a la víctima 22 días después del evento y la notó muy angustiada. La joven le contó que tenía pesadillas con los criminales.

Además, señaló que, según indagó, un día después del suceso la mujer trató de quitarse la vida cortándose las venas, pero que el hermano la descubrió y lo evitó. Fueron 3 intentos de suicidio en diferentes fechas que no fueron especificadas.

A ‘Gabriela’ se le aplicó el denominado ‘Test de la persona bajo la lluvia’, en el que debía hacer un dibujo. A raíz de su gráfico la especialista determinó que estaba con mucha ansiedad, ya que hizo muchos borrones. La afectada se dibujó bajo abundantes gotas sin ningún paraguas, o sea que no se protegió.

“Durante la entrevista ella se mostraba ida, tenía una atención dispersa, una mirada perdida. Tanto así que le pregunté si estaba tomando alguna medicina, me dijo que no”, informó la sicóloga ante el Tribunal Tercero de Garantías Penales de Guayas.

Además, sostuvo que la víctima una vez empujó a su hija al escucharla llorar y esto se debe a que mientras era ultrajada escuchaba ese llanto. Tampoco quería darle de lactar porque todo eso le recordaba el momento traumático. “Me dijo que un día que estaba haciendo las cosas en casa no se dio cuenta de que se estaba quemando. Lo que determina que estaba afectada la función de alerta de la conciencia”.