En nichos del Cementerio General en Guayaquil fueron sepultados ayer 127 cadáveres que no fueron retirados y que permanecían como objetos de estudio en las morgues de universidades o abandonados en el anfiteatro de la Comisión de Tránsito del Ecuador.

De esa cantidad, solo 20 fueron identificados, informó Germán Cevallos, jefe de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased).

Antropólogos forenses de Criminalística, en coordinación con la Fiscalía, tomaron muestras genéticas para ser comparadas con las de ciudadanos que busquen a un pariente desaparecido.

“En la mayoría de cadáveres ya no había huellas dactilares. En tres meses habrá resultados”.

El oficial precisó que los 127 cadáveres son parte de los 287 cuerpos y 20 osamentas hallados. 56 estaban en la Universidad de Guayaquil, 165 en la Católica, 53 en la UEES y 33 en el anfiteatro de la CTE. Estos fueron recuperados hace dos años. (I)