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Wettstein, el suizo que se dejó cobijar por la bandera ecuatoriana
Nicolás Wettstein, suizo de nacimiento, adoptó la nacionalidad ecuatoriana después de varias visitas al país. Se casó con una ecuatoriana, que le mostró la cultura, diversas ciudades y paisajes. Como él dice: cayó bajo el “encanto” de Ecuador y de esa forma decidió hacer del país su patria adoptiva.
Su vida ha transcurrido entre Suiza y Francia, sus padres son de esos dos países europeos. Sus viajes constantes hicieron que se convierta en “un ciudadano del mundo”, como él se denomina. Eso sí, desde pequeño se vinculó al deporte ecuestre y compitió en el ‘Viejo Continente’, donde están los mejores exponentes de esta disciplina. “No me nacionalicé pensando únicamente en el éxito deportivo, sino en la emoción de competir por mi país de adopción. Suiza ha tenido un gran desarrollo en este deporte y tenía ganas de contribuir a la mejora de la hípica en el Ecuador”, le contó a EL TELÉGRAFO antes de la competencia.
Desde 2011 participa en las mejores pruebas en Europa bajo la bandera ecuatoriana, pero antes destacó también para su país de origen. Incluso fue jinete de reserva de Suiza en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004; sin embargo, no intervino y le quedó una sensación de decepción. “Estuve tan cerca, pero no pude demostrar mis dotes sobre el caballo”, se lamentó.
Aquello no representó algo traumático, ni mucho menos; fue una experiencia enriquecedora para lo que vino a continuación en su carrera. Wettstein tiene 4 caballos con los que suele competir, pero en la mayoría de pruebas siempre está acompañado por su ejemplar Nadeville Merzé o como él lo llama, ‘Nadou’. “Es el mejor caballo que he podido montar en mi vida. Hace 10 años que competimos juntos y somos una verdadera pareja. Estar en Río será la consagración para él luego de una extraordinaria carrera”, relató el jinete.
La preocupación del deportista, antes de su viaje desde Suiza hasta Brasil, era el traslado del equino en un vuelo directo hasta Río de Janeiro. Fue la primera vez que Nadeville viajó en avión y si era necesario, Wettstein se trasladaría con él dentro de la bodega de la nave.
Sin embargo, aquello quedó como una anécdota pues el animal llegó sin problemas hasta Brasil, donde ha recibido un cuidado especial para que se acople al cambio de horario, al clima y a la alimentación que recibe en ese lugar.
Junto a Nadeville compitió en Francia, en mayo, en una prueba sencilla de cross-country y que fue diseñada por Pierre Michelet, el mismo que armó el circuito en el que se competirá en Río de Janeiro.
Wettstein casi no ha podido practicar o competir en Ecuador o en Sudamérica, porque el mejor nivel en este deporte está en Europa. “Ha hecho un proceso largo y difícil para llegar a Río. Consideramos que podría ubicarse entre los 20 primeros lugares. Él tiene capacidad para estar entre los mejores del mundo”, proyectó Esteban Abedrabbo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Deportes Ecuestres.
El suizo-ecuatoriano actuará hoy (08:00) en la prueba completa individual, donde demostrará sus habilidades y las de su caballo. Para él, el boleto a los Juegos Olímpicos representó uno de los puntos más destacados de su carrera y hoy cumplirá su anhelo de competir por el oro olímpico. “Cuando me clasifiqué (en marzo de 2016) tuve una especie de ‘flashback’ de los últimos 25 años, desde cuando empecé a competir. Vi los altibajos, todo lo que me ha pasado en este deporte y en mi entorno”. (I)
El especialista
Macarena Chiriboga, Amazona nacional
Competir con la élite europea es una ventaja para Nicolás
Nicolás Wettstein tiene buenas opciones en los Juegos Olímpicos, por el talento que ha expuesto y sobre todo porque ha competido con la élite europea. Él ha sacado buenos resultados en las pruebas en ese continente, lo que demuestra que está en un gran nivel.
Este es un deporte que tiene 2 atletas, con 2 mentes propias y cualquier cosa puede pasar. Nicolás y Nadeville, su caballo, tienen una conexión única y pueden hacer una gran presentación en Río de Janeiro.
Las 3 disciplinas de la equitación que conforman la prueba completa tienen su dificultad. En la competencia de salto, que es la que conozco bien y a la que me dedico, consiste en un recorrido que no lo conoces hasta que llegas a la cancha y son saltos que cambian. La complicación radica en que hay que acordarse de los saltos, de su ubicación, altura y además tener al caballo bien educado para que responda a lo que se le pide.
En las pruebas hípicas hay que saber controlar la presión, porque se compite en un lugar cerrado y todo el mundo lo va a estar viendo. Nicolás está bien capacitado para llevar bien a su caballo y cumplir cada prueba con efectividad, porque tiene muchos años de experiencia junto a la élite europea.
Definitivamente tiene que existir un vínculo entre jinete y caballo. Es una pareja y uno depende del otro. Hay que conocerlo bien y todas esas cosas van a ayudar a hacer un buen papel en la cancha. No es como una raqueta de tenis, que la puedes cambiar y no pasa nada; el caballo tiene mente propia, hay que saber si él no se siente bien, si no le gusta el piso de la cancha, entre otras cosas.
Como jinete hay que tener esa habilidad para entenderlo. La equitación tiene ese lenguaje que no es hablado, que es saber comunicarse con el caballo de otra manera. Sin duda el caballo también lo conoce a uno, sabe si estás mal. Es una fuente que absorbe tus pensamientos y energía.
Alemania es uno de los países que domina esta disciplina. Ellos son criadores de caballos y concursan no solo una vez cada semana, sino varias veces, porque tienen diferentes concursos en todo el país. Además han ganado muchas medallas por su experiencia y es un país que tiene una gran tradición.
En Sudamérica, los ginetes de Argentina y Brasil son fuertes en esta disciplina, porque también se dedican a la cría y han tenido buenos resultados con sus propios caballos.
Es una prueba exigente, porque en 3 días debes de estar concentrado y recuperarte bien físicamente para dar lo mejor. Confío en que Nicolás hará una gran presentación en Río. (O)
Datos
El concurso completo ecuestre individual es una combinación de 3 pruebas que se realizan en 3 o 4 días consecutivos. La doma clásica se desarrollará en 2 días.
Los jinetes deben competir en cada prueba con el mismo caballo. Las pruebas son: doma clásica, que consiste en realizar movimientos y ejecuciones establecidas en un tiempo determinado.
La segunda prueba del concurso completo es la de campo a través o cross-country, en la que el binomio debe superar obstáculos naturales o artificiales. Es una prueba de longitud.
El salto de obstáculos se realiza en el último día de competición, para ello jinete y caballo deberán superar el reto dentro de una pista llena de obstáculos. Los jueces puntúan las 3 pruebas y el resultado final se sabrá el martes, cuando se entreguen las medallas.