La deportista portovejense se siente mejor preparada para afrontar los Juegos Olímpicos de Río. Ella compite hoy, a las 13:30 (hora de Ecuador), ante Mamadama Banoura de Guinea (África).

Estefanía García mostró su fortaleza y habilidad en este deporte desde temprana edad. A los 9 años compitió con atletas de 12 y logró una medalla de bronce. Un resultado sorpresivo para un judoca preinfantil compitiendo en una categoría superior. Su comida favorita es el viche mixto, el cual se lo prepara su madre Mercy Mendoza cada que llega a su domicilio en Portoviejo. Su progenitora también fue deportista, practicó gimnasia, baloncesto y judo. Llegó a ser seleccionada provincial y cinturón negro en este estilo de lucha.

La de Río de Janeiro será la segunda Olimpiada en la que participe la manabita de 28 años. En Londres 2012 perdió en octavos de final ante  la eslovena Urska Zolnir, la tercera cabeza de serie del torneo.

De acuerdo a García, hace 4 años no pudo controlar el miedo escénico y ver el estadio donde compitió lleno de personas. No estaba acostumbrada a esos ambientes, lo cual influyó en el resultado final.

“Ahora estoy mejor preparada que en Londres, perdí el miedo escénico, ya no me impactará”, aseguró la judoca, quien resaltó que a diferencia de las competiciones en Europa o Asia, el cambio de huso horario no los afectará en Río de Janeiro.

La judoca llevó la bandera de Ecuador en el desfile inaugural de los Juegos Olímpicos. García fue designada como la abanderada nacional por el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), en reemplazo de Lenin Preciado, quien por motivos de concentración no cumplió con el abanderamiento.

La manabita clasificó a Río 2016 luego de ganar la medalla de bronce en la categoría de los 63 kilogramos en el Campeonato Panamericano de Judo que se disputó el 30 de abril de este año en La Habana, Cuba.

Previo a su participación en el Panamericano de Cuba sucedió un hecho que marcaría la carrera de Estefanía García.

Una tía de la judoca falleció en Portoviejo, durante el sismo registrado el 16 de abril, el cual afectó principalmente a las provincias de Manabí y Esmeraldas. La deportista  sufrió un golpe psicológico al enterarse del fallecimiento de su pariente, por lo que tuvo que recibir ayuda profesional para superar el shock. Sus padres y hermanos no sufrieron ninguna afectación durante el terremoto que dejó más de 600 muertos en el país.

La judoca nunca dejó de entrenarse, siguió adelante con su objetivo de clasificar a sus segundos Juegos Olímpicos y lo logró.

“Luego del terremoto tuvimos que competir en el Panamericano de Cuba, eso me dio fuerzas, tuve entrenamientos duros, exigentes”.

Para el instructor cubano José Larrinaga, algo que también influyó en la fortaleza de carácter y perseverancia de Estefanía es su formación en los colegios Teniente Hugo Ortiz y Miguel Iturralde, ambos de índole militar. No por nada es tan disciplinada y cuando se le mete un objetivo en la cabeza, no se detiene hasta conseguirlo.

Estefanía completó un ciclo olímpico brillante, luego de consagrarse campeona en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 y subir al podio en diferentes certámenes internacionales, lo que la hizo merecedora del trofeo Citius, Altius, Fortius que le entregó el Comité Olímpico Ecuatoriano por ser la mejor deportista de 2015. (I)

El especialista

Carmen Chalá, exjudoca ecuatoriana  

Está al nivel de  las mejores  del mundo

Estefanía García es una judoca aguerrida y con buenas condiciones técnicas, tiene mucho carácter para encarar este tipo de combates. Eso ya lo demostró en los Juegos Panamericanos de Toronto, el año pasado, donde ganó la medalla de oro mostrando que está a nivel de las mejores del mundo, por lo que sus opciones de medalla están intactas. Esos antecedentes me llevan a asegurar que hará un papel destacado en estos sus segundos Juegos Olímpicos, a los que llega más madura en relación a Londres 2012, donde fue eliminada por la eslovena Urska Zolnir. Espero que esta vez todo salga en base a lo que ha planificado con sus entrenadores.

Con estos Juegos, Estefanía completa un ciclo olímpico brillante, luego de consagrarse campeona en Toronto 2015 y subir al podio en diferentes certámenes internacionales, lo que la hizo merecedora del trofeo Citius, Altius, Fortius que le entregó el Comité Olímpico Ecuatoriano por ser la mejor deportista de 2015.  También consiguió dos medallas de plata en los Open Continentales de Argentina y San Salvador; así como dos bronces en Chile y Uruguay.   

Esta manabita, portovejense de corazón, tiene mucho carácter y sabe competir bajo presión. Lo ha demostrado durante toda su carrera deportiva. En los deportes de combate es vital el temperamento, eso ayuda a afrontar cada pelea con mucho carácter. Es manabita como yo.

La conozco desde su primer día en esta disciplina, nos entrenamos juntas cuando yo estaba a punto de retirarme y ella recién empezaba. Coincidimos en las prácticas tanto en la selección de Manabí como en la de Ecuador. Nos preparó el profesor José Larrinaga.

Es una chica muy humilde que tiene sus metas claras. Una vez recuerdo que me dijo que su sueño era pelear en unos Juegos Olímpicos y que lucharía para hacerlo y lo logró.   

No es descabellado pensar en que ganará una medalla, aunque hay otras potencias como las asiáticas, que están en un buen nivel competitivo.

Llevar la Bandera Nacional en el desfile de inauguración seguramente fue una motivación extra, un sueño más cumplido. Pero creo que su mayor  estímulo será representar a una provincia muy golpeada tras el terremoto del pasado 16 de abril. Ella saltará al tatami por su gente, los que perdieron sus casas y a familiares.

No sé si es mi relevo. De lo único que estoy segura es que competirá con el alma y el corazón. Ojalá no solo mejore el decimoctavo lugar que conseguí en Pekín 2008, sino que también regrese al país con una medalla de cualquier color. (O)

Datos

La puntuación varía dependiendo del tipo de golpe: ippon, wazari e yuko.

El ippon asegura la victoria y puede ocurrir en tres situaciones: cuando el judoca tumba al adversario con fuerza y velocidad, y este cae de espaldas; cuando se inmoviliza a uno de los competidores por 20 segundos; o, por ejemplo, cuando un luchador desiste por una llave de brazo o por un estrangulamiento.

Wazari es una técnica casi perfecta: el adversario es derribado, pero el golpe no tiene los elementos necesarios para que se considere un ippon, o el competidor se inmoviliza por al menos 15 segundos (menos que 20). Dos wazari equivalen a un ippon. El tercer golpe es el yuko, que ocurre cuando el rival cae de lado o es inmovilizado por al menos 10 segundos (menos que 15).

Los eventos con medalla se realizan con el sistema de eliminación directa.