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El fútbol argentino no sale de su crisis
Papelón Olímpico. El fútbol argentino, subcampeón mundial y de América, dejó al desnudo su grave crisis institucional con el estrepitoso fracaso de su selección sub-23 en Río 2016, en los que quedó fuera en primera ronda eliminada nada menos que por la débil Honduras.
“Papelón nao tem fim”, tituló el diario deportivo Olé. Para el periódico, “fue la crónica de un fracaso anunciado. Que los dirigentes se cuelguen esta medalla”, ironizó.
¿Por qué el fracaso? La respuesta hay que buscarla, entre otras razones, en los motivos de la renuncia del ahora extécnico de la selección mayor, Gerardo ‘Tata’ Martino. El entrenador dimitió cuando ni siquiera pudo realizar un entrenamiento con el plantel olímpico un mes antes del inicio de los Juegos al contar con tan solo 8 jugadores.
Los clubes argentinos, y algunos europeos, se negaron sistemáticamente a entregar a sus futbolistas a la selección. Incluso tuvo que asumir como entrenador Julio Olarticoechea, un excampeón del mundo en México 86 que trabajaba con la sub-15 porque era el único técnico con contrato vigente en la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), una entidad sumida en el caos, quebrada financieramente, con internas interminables de sus dirigentes y una crisis que estuvo a punto de terminar en una intervención de la FIFA.
“Qué desastres que son los de la AFA, por Dios”, resumió el astro Lionel Messi durante la última Copa América que la albiceleste perdió otra vez en la final ante Chile por penales. El crack del Barcelona FC mostró así su fastidio por las continuas fallas de organización.
Los hinchas fueron testigos a través de las pantallas de TV de un nuevo papelón. “¡Honduras! ¡Con todo respeto por Honduras. Deben jugar muy bien al béisbol, pero de fútbol no saben nada”, resumió Diego Maradona.
El Diego, como se lo conoce en su país, estaba indignado. “¡Tengo una calentura! Es regalar prestigio. Los pibes trataron de defender la camiseta por dirigentes que seguramente están en Miami tomando sol y sin importarles absolutamente nada de lo que pasa en el fútbol argentino”, indicó.
Maradona incluso se mostró enojado con su excompañero Julio Olarticoechea, a quien llamó antes de los Juegos para ofrecerle colaborar con el equipo. “Le di mi corazón y me dijo que no, que la decisión la tomaba él. Le pregunté, ‘¿vos estás agrandado’? Y me respondió ‘es mejor tomar decisiones solo”, contó.
Para el diario Clarín, “la bomba de tiempo explotó y golpeó a todos. Argentina se fue antes de lo pensado, pero no extraña: tanta desorganización en la AFA debía terminar así”, escribió. La gran estrella del equipo, Ángel Correa, del Atlético Madrid, fue lapidario: “Fue muy difícil. En Ezeiza éramos 8 entrenando. De a poco nos fuimos armando pero no pudimos”, sostuvo.
Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino, se sumó a las críticas: “Cuando se improvisa, las cosas no salen, así de simple. Ahí estamos eliminados en primera rueda gracias a la AFA y toda esa gente”. (I)