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Diniz sufrió diarrea, se desplomó, pero terminó su carrera
Uno de los hechos más insólitos, y a la vez heróicos de la marcha olímpica, tuvo lugar esta mañana en Río 2016. El atleta francés Yohann Diniz afrontó los 50 km marcha a pesar de sufrir una descomposición estomacal y desplomarse en la pista con un calor sofocante.
El marchista europeo inició de gran forma la prueba más exigente de la marcha olímpica. Cerca del kilómetro 10 sacó un distancia de 1 minuto sobre sus perseguidores marcando un ritmo imposible de seguir.
A pesar de su destacada participación ocurrió algo inesperado, Diniz padeció una diarrea que le hizo defecarse sin detenerse para continuar en la prueba. La deshidratación por el hecho, más las condiciones climáticas, fueron afectando poco a poco su rendimiento.
Cerca de los 25 km parecía el final del esfuerzo de Diniz, quien detuvo su marcha y evidenciaba un dolor insoportable en su estómago. Aun así, al ser alcanzado por el canadiense Evan Dunfee volvió a la competencia tras recibir unas palmadas en la espalda.
Unos kilómetros más adelante, Diniz generó la preocupación de los jueces y espectadores quienes lo vieron desplomarse sobre la pista. El francés tenía una meta que cumplir y no lo pensó 2 veces, se puso de pie y una vez más retomó la carrera ante la admiración del mundo.
Con 38 años de edad, problemas estomacales y una caída, Yohann Diniz arribó a la meta en el octavo puesto ante los aplausos y arengas de aficionados, así como de sus compañeros marchistas. Además, logró un tiempo de 3h.46:43 para conseguir diploma olímpico. (I)