La mujer sobreviviente a un supuesto ataque de indígenas no contactados posiblemente de la etnia taromenane tagaeri fue sometida a una intervención quirúrgica, pues presentaba una herida provocada por una lanza a la altura de la cintura que comprometió el área cervical, pero ante la oportuna operación al momento se recupera satisfactoriamente.

La subsecretaria de Derechos Humanos y Cultos del Ministerio de Justicia, Nadia Ruiz, confirmó que Onenka T., de 26 años, y su esposo Caigua Baihua, miembros de la comuna Boanamo, de nacionalidad waorani, fueron emboscados y atacados con lanzas el martes último por presuntos miembros de la etnia taromenane, que es considerado pueblo no contactado. Una vez que se conoció del hecho se activaron los protocolos de seguridad en los que intervinieron la Policía, las Fuerzas Armadas y la Fiscalía.

De esta manera las autoridades fueron alertadas por la comunidad afectada, ya que la sobreviviente llegó malherida a la comuna, alrededor de las 14:00, por lo que solicitaron ayuda por radio. La mañana de ayer un helicóptero del Ejército llegó al sitio y evacuó a la afectada hasta el hospital de El Coca, su traslado tomó alrededor de 40 minutos.

En el sitio, los médicos constataron que la mujer tenía 2 heridas, una en la pierna derecha y la otra a la altura de la cintura, al parecer provocadas por lanzas. Vicente Enomenga, presidente de la ‘Nawe’, relató que el hecho sucedió en el río Cononaco Chico, cerca del puente de Shiripuno, cuando la pareja se desplazaba en una canoa, al llegar a un tramo de poco caudal el esposo bajó para cortar una empalizada y así continuar con el trayecto, por eso sacó la motosierra para cortar los troncos que estorbaban.

En ese momento, comentó la sobreviviente, que varios hombres, incluidos jóvenes taromenane tagaeri irrumpieron en el lugar, la mujer gritó para alertar al marido, pero fue rápidamente rodeado y lo atacaron con lanzas.

La mujer se salvó de milagro luego de que se lanzó al agua cuando empezaron a tirarle las lanzas, horas más tarde familiares fueron al sitio y rescataron el cuerpo del hombre al que llevaron a la comuna donde lo sepultaron ayer.

La zona se encuentra a 40 minutos en canoa de Toñampari a la que se accede solo por vía aérea, cuyo traslado toma una hora desde Shell Mera, en la provincia de Napo.
Enomenga indicó, mediante un comunicado, que el sitio donde se registró el ataque es área protegida ya que por allí caminan los pueblos en aislamiento, “por este motivo estamos preocupados de que se puedan suscitar otros hechos lamentables”.

La Fiscalía, luego de acompañar al rescate de la mujer, inició las investigaciones del hecho para determinar lo que pasó, y espera la recuperación de la sobreviviente para tomar su testimonio.

Matanza de marzo 2013

Este hecho hizo recordar lo sucedido el 30 de marzo de 2013 sobre la presunta matanza de 30 habitantes de la comunidad en aislamiento voluntario taromenane, que se registró en retaliación a la muerte de los ancianos waorani Ompore y Buganey, a quienes asesinaron supuestamente porque se negaron a entregar utensilios que les exigían. Durante el ataque a la comunidad taromenane 2 niñas fueron raptadas; una de ellas fue rescatada por la Fiscalía y luego entregada a familias waorani para que la cuiden.

Protocolos de seguridad

Ruiz señaló que antes este nuevo hecho como parte de los protocolos de seguridad, se dieron las directrices para la Policía y el Ejército ante la eventualidad de un nuevo enfrentamiento, además de la presencia de 2 técnicos waoranis en la comunidad de Bameno, que trabajan para el Ministerio de Justicia, quienes realizan un monitoreo permanente.

También se coordinó el ingreso de los dirigentes waorani a Bameno. Y en coordinación con la Gobernación de Orellana se convocó a la Mesa de Seguridad del Comité Operativo de Emergencia provincial para definir las acciones, a fin de garantizar la seguridad en la zona.

La funcionaria dijo que al momento evalúan la situación, ya que además el Estado reparará a la víctima y sus familiares por lo sucedido y se iniciará un período de diálogos con los afectados para generar mecanismos conjuntos que promuevan la paz en la zona.

Descartó que haya intención de las autoridades de contactar a los taromenane, pues es un derecho constitucional por eso el territorio del Yasuní fue declarado zona intangible. “El Gobierno busca garantizar la libre circulación de los pueblos en aislamiento voluntario, por eso en la zona está prohibida cualquier actividad extractiva y lo más importante es promover el diálogo”. (I)